Dentro de la cirugía digestiva, quienes padecen tumores hepáticos resultan un desafío significativo a raíz de que, mayormente, se suelen abordar de manera tardía cuando la enfermedad ya está avanzada.

En este aspecto, investigadores españoles sostienen que la principal causa de formación de tumores hepáticos es la existencia de un tumor primario en el colon. A raíz de la evolución de los avances tecnológicos, existen opciones más seguras y precisas para extirpar tumores de hígado con incisiones más pequeñas junto al menor daño posible.

El abordaje quirúrgico de las lesiones hepáticas es clave para que el paciente se recupere totalmente, y luego los especialistas se centran en el tratamiento del tumor primario de colon ya que suele ser la principal causa de una metástasis hepática.

Tumores hepáticos malignos

A pesar de que existan tumores hepáticos benignos, los malignos constituyen un reto. Entre ellos, el carcinoma hepatocelular (HCC) es el tipo más común. La detección temprana y el tratamiento adecuado son cruciales para mejorar las tasas de supervivencia y la calidad de vida de los pacientes.

El hígado es un órgano vital con un papel crucial en el metabolismo y en la desintoxicación del cuerpo humano. Diversas condiciones o enfermedades del hígado, como los tumores hepáticos, pueden afectar su capacidad para realizar estas funciones esenciales y así comprometer la vida.

Sin embargo, este procedimiento no está exento de desafíos, como la dificultad para acceder a ciertas áreas del hígado, y la complejidad asociada con la cirugía abierta. Realizar la cirugía hepática mediante un enfoque mínimamente invasivo, la cirugía robótica, ha demostrado ser beneficioso en términos de recuperación y de eficacia.

La cirugía robótica, una alternativa innovadora

En los últimos años, la cirugía robótica ha emergido como una alternativa innovadora para abordar los desafíos de la resección hepática. El sistema robótico permite a los cirujanos realizar procedimientos con mayor precisión y menor invasión, lo que resulta en beneficios significativos para los pacientes.

De hecho, la cirugía robótica ha revolucionado la capacidad para realizar intervenciones quirúrgicas en el campo de la cirugía digestiva, no siendo una excepción la cirugía del hígado. Anteriormente, las cirugías requerían incisiones significativas (de 15 a 20 mm), pero gracias a la cirugía robótica, dichas incisiones son cada vez más pequeñas (8 mm).

Esto no sólo facilita una cirugía precisa y eficiente, sino que también mejora la seguridad del paciente, a la vez que acelera el proceso de recuperación postoperatoria cuya estadía hospitaliaria se reduce de 7-10 días a entre 3 y 5. Por otra parte, complicaciones asociadas como infecciones, posible dolor y hernias, son reducidas notablemente

La visualización de las estructuras, gracias al zoom micrométrico del robot, supera incluso a la cirugía laparoscópica y abierta. Esto permite delimitar e identificar mejor las lesiones tumorales, lo cual es crucial para una extirpación completa. Además, los cuatro brazos robóticos facilitan maniobras técnicas que no serían posibles con el abordaje clásico.

Según detallan los expertos, el camino hacia la excelencia quirúrgica sigue evolucionando con la promesa de tecnologías innovadoras y en constante desarrollo.

 

Fuente: EFE.