Windows 10 comenzará a bloquear automáticamente los programas potencialmente no deseados a partir de este mes, mediante el antivirus Microsoft Defender y el navegador Microsoft Edge.

La función sirve para aquellas aplicaciones conocidas como PUP, un término utilizado para referirse a programas que pueden ser considerados como maliciosos o no deseados según ciertos criterios.

Que un software legítimo sea clasificado como PUP se debe, en muchos casos, a malas prácticas de su desarrollador (métodos de distribución engañosos, privacidad deficiente, inclusión excesiva de anuncios) o a funcionalidades polémicas (alteración de configuraciones del sistema, criptominería).

Cómo configurar el bloqueo de aplicaciones


El sistema operativo de Microsoft cuenta con una opción en el apartado de seguridad llamada "Bloqueo de aplicaciones potencialmente no deseadas", que desde su lanzamiento estuvo deshabilitada por defecto.

Sin embargo, ahora Microsoft va a habilitar esa opción "para que sea más fácil para el usuario mantener sus sistemas funcionando al máximo", según anunció la compañía en un boletín de soporte esta semana.

La herramienta cuenta con opciones para bloquear aplicaciones o descargas.

La configuración puede alterarse (ya sea para habilitarla antes de que lo haga Microsoft, o para deshabilitarla si ya lo ha hecho) accediendo a "Control de aplicaciones y navegador > Protección basada en la reputación > Bloqueo de aplicaciones potencialmente no deseadas" en el apartado de Seguridad de Windows.

La herramienta también cuenta con dos opciones: "Bloquear aplicaciones" y "Bloquear descargas".
Al habilitar la primera, Microsoft Defender empezará a incluir los PUP en sus operaciones habituales de escaneo de archivos en tiempo real, mientras que con la segunda será Edge quien deje en manos de SmartScreen la tarea de apartar los ficheros recién descargados.