Con la presencia de Zafira y Cala, la Municipalidad de Rosario comenzó este viernes la prueba piloto del proyecto que permite el ingreso de animales como acompañantes terapéuticos al Hospital de Niños Víctor J. Vilela.
Según explicó en diálogo con De 12 a 14 (El Tres) Elisa Martino, coordinadora de servicios profesionales del Imusa, los padres y pacientes podrán pedir el ingreso de sus animales de compañía completando un formulario “en cualquier sala que el médico responsable lo autorice”.
El objetivo es que brinden apoyo emocional a los niños y niñas durante su tratamiento y recuperación. Al respecto, Nelly Guaymas, subdirectora del hospital, expresó: “Es un gran paso. Disminuye los niveles de estrés y ansiedad del niño. Lo acabamos de ver con un chico de diez años en la sala, la mamá nos dijo que se había levantado desanimado y ahora, después de estar con los perros, estaba contento”.
Los primeros animales en entrar fueron Zafira y Cala, dos perras de 10 y 7 meses, respectivamente, que ya visitaron a algunos pacientes en el centro de salud y este mediodía andaban correteando por uno de los patios internos.
Estaban cuidadas por Juan, su adiestrador, quien explicó que no importa de qué raza sean los perros para que puedan desempeñar este rol. “Hay un entrenamiento que se hace desde muy temprana edad para que los perros estén habituados a espacios donde hay muchas personas y en la interacción de esos niños con ellos”, resaltó.
La prueba piloto
La normativa establece un acompañamiento controlado de mascotas como parte de un enfoque terapéutico que combina la salud mental con el bienestar físico y emocional, fomentando un cuidado integral de los pacientes.
La prueba piloto estará limitada a perros que no hayan mostrado conductas agresivas, con una duración de seis meses y bajo supervisión permanente del responsable del animal.
Un comité evaluador seleccionará a las mascotas siguiendo un protocolo que considera comportamiento, salud, vacunas, edad y la interacción con el paciente.
En la fase inicial, los niños internados podrán recibir la visita de las mascotas por un máximo de 30 minutos, siempre acompañados de un responsable que controle su comportamiento.
Según la Asociación Argentina de Terapia Asistida, las intervenciones con perros constituyen una disciplina aplicada para mejorar la calidad de vida, beneficiando aspectos físicos, sociales, emocionales y cognitivos, donde el animal funciona como nexo entre paciente y profesional de la salud.
El encuentro con un animal que forma parte del núcleo familiar puede convertirse en mucho más que una visita: es un momento de alegría y cariño dentro del marco del tratamiento. Experiencias similares en otras instituciones demostraron que este tipo de contacto tiene un impacto positivo en la salud y el bienestar de los pacientes, ya que los animales ocupan un lugar importante en las familias y muestran un afecto incondicional.
Cada vez más hospitales públicos y privados adoptan esta práctica, y con esta iniciativa el Vilela se suma a un movimiento mundial que evidencia cambios notables en el bienestar emocional de los pacientes. Para muchos profesionales, el contacto con animales ayuda a equilibrar emociones y estado de ánimo, consolidando su rol en la salud integral.



