Si pensabas que las innovaciones culinarias ya habían llegado a su límite, siempre hay alguien que puede sorprenderte más. La heladería Big Gay Icecream se especializa en sabores de helado fuera de lo convencional como palta, choclo y hasta lavanda, pero dieron su paso más arriesgado cuando hicieron un helado con gusto a Cheetos.

El lugar queda en Nueva York y para nuestra sorpresa, la pegó con este helado y fue uno de los más vendidos de este año. Aunque dicen que sólo lo van a dejar en su menú por unos días más, los comentarios parecen indicar que van a tener que extenderlo por el éxito que resultó ser.

El helado fue parte de una promoción limitada, la cual Bryan Petroff y Douglas Quint, dueños de la heladería, habían creado como un experimento para combinar un sabor salado con este postre tradicionalmente dulce, pero que sobrepasó sus expectativas.

La heladería inventora es conocida por hacer postres con sabores únicos y muy originales. El helado, bautizado como “Cheat-Oh”, consiste en un helado en base a crema de vainilla mezclado con polvo de Cheetos, el cual luego es recubierto con un rocío hecho con más palitos de queso. Este es luego servido en un cono dulce tradicional, con un Cheeto.

La mezcla logró cautivar a los clientes, convirtiéndolo en el producto más deseado por sus fans a la fecha.

El helado será retirado en los próximos días, pero será parte semi-permanente de las ofertas de la tienda y su nuevo food truck, siendo reutilizado para sus menús limitados cada cierto tiempo.

 

¡Increíble pero cierto!