Marco Meloni, empresario y referente del sector textil, afirma a través del portal mundoempresarial, que en Argentina "hay más de 1000 marcas de textiles alrededor 500 son Nacionales"  y que viajar al exterior a buscar las tendencias de la moda "es una práctica habitual".

Lo cierto es que en los últimos meses, “creadores” y firmas como María Cher, Ricky Sarkany, Ménage à trois, Laurencio Adot, Ginebra y 47 Street fueron escrachados clonando por completo modelos ajenos. Furiosos, desde la oscuridad de la web, muchos de ellos se alzaron con querellas contra esos grupos denunciantes bajo excusas desconocidas: ninguna marca quiere hablar públicamente del tema. Aún así, como hongos en la humedad, las comunidades volvieron a surgir una y otra vez y Google guardó, bien guardado en su cachet, las pruebas de los delitos. 

Según lo que expresan los portales que exponen a las "marcas que copian" el tema del precio es un tema central. En muchos casos destacan que los productos plagiados son más caros que sus "originales". En este sentido Meloni  expresó que los precios al consumidor de los productos textiles es un tema preocupante, "sobre los precios el problema mayor sabemos que no está en la marca misma ni en los costos de producción sino donde se comercializa, los alquileres de los locales en los shoppings y los costos financieros o bancarios."

"Una camisa hecha en Bangladesh o en Argentina de la misma calidad se vende en el shopping al mismo precio, evidentemente el lugar y los costo de producción no determinan el precio final", según Marco Meloni.

Mientras el antídoto es, según él, comenzar a desandar el camino de la descolonización cultural y abrirse a una mundo hambriento de originalidades regionales, Ana Torrejón, editora de Harper’s Bazaar Argentina, prefiere apuntar al consumidor en tanto, si nadie alimenta la industria del plagio, esta deberá extinguirse. “El mejor remedio para el plagio es que haya consumidores concientes que se aparten y no funcionen como parecer en lugar de ser. Entonces lo interesante es abrir un debate y elevar el discurso, ver que hay atrás”, resumió desde su sitio web. 

#verguenza #ceroCreatividad ������

Una publicación compartida de Marcas Que Copian (@marcas_que_copian) el

������

Una publicación compartida de Marcas Que Copian (@marcas_que_copian) el

#verguenza #ceroCreatividad ������

Una publicación compartida de Marcas Que Copian (@marcas_que_copian) el

#verguenza #ceroCreatividad ������

Una publicación compartida de Marcas Que Copian (@marcas_que_copian) el

#verguenza #ceroCreatividad ������

Una publicación compartida de Marcas Que Copian (@marcas_que_copian) el

#verguenza #ceroCreatividad ������

Una publicación compartida de Marcas Que Copian (@marcas_que_copian) el

#verguenza #ceroCreatividad ������

Una publicación compartida de Marcas Que Copian (@marcas_que_copian) el

#verguenza #ceroCreatividad ������

Una publicación compartida de Marcas Que Copian (@marcas_que_copian) el