El mundo de las celebrities está repleto de "hijos de" que con más o menos esfuerzo, continúan con el legado de sus padres, pero hay casos concretos en que esas pequeñas estrellas brillan con luz propia.

Riley Keough es la hija de Lisa Marie Presley, y nieta de Elvis. Fue nominada a mejor actriz en los Golden Globes. Además tuvo algunas apariciones como modelo desfilando para Victoria's Secret, Dior o Balenciaga.

Kaia Gerber, tal como su mamá, Cindy Crawford, hizo campaña para Versace y es la cara del perfume Daisy, de Marc Jacobs. Debutó en el mundo de la moda con solo diez años -desfiló para la línea joven de Versace- pero recién el 8 de septiembre pasado comenzó a estar en boca de todos cuando, con 16 años recipen cumplidos, desfiló para la firma Calvin Klein.

Paris Jackson es la niña mimada de Michael, es una de las celebs más requeridas en los eventos. Es fiel a un estilo más "descontracturado" en el que deja ver su belleza al natural con poco -y casi nada- de maquillaje. 

Lily Collins es la hija de Phil Collins, el ex cantante de Genesis, y una actriz consagrada con varios éxitos en su haber. Es autora de Unfiltered: no shame, no regrets, just me (Sin filtros: sin vergüenza ni arrepentimientos, sólo yo), un libro donde cuenta sus problemas con la anorexia durante su adolescencia

Lily.Rose Depp con solo 18 años, es la cara de N°5, el perfume más icónico de Chanel. En 2016 interpretó a la conocida bailarina Isadora Duncan en la película de Stéphanie Di Giusto La Danceuse, y coprotagonizó junto a Natalie Portman Planetarium, un drama francés dirigido por Rebecca Zlotowski.

Fuente: revistaohlala