La pérdida de cabello es un fenómeno común que afecta a personas de todas las edades y géneros, y suele conllevar dudas, especialmente cuando abundan consejos contradictorios en redes sociales. Desde la idea de que lavarse el pelo a diario provoca calvicie hasta la creencia de que usar gorra “ahoga” los folículos, muchas de estas afirmaciones carecen de evidencia científica, según especialistas.
Un ejemplo claro es el mito de que el cepillado frecuente provoca caída del cabello. Según dermatólogos y tricólogos (especialistas en la salud del cabello y el cuero cabelludo), este hábito no acelera la pérdida capilar; por el contrario, puede estimular la circulación sanguínea y ayudar a retirar partículas acumuladas, aunque debe hacerse con suavidad para evitar roturas. De igual modo, el uso regular de gorras o sombreros no “ahoga” los folículos, ya que el cabello recibe oxígeno a través del torrente sanguíneo, no directamente del aire.
Otro punto de confusión es la higiene del cuero cabelludo. No hay pruebas de que lavar el pelo diariamente cause caída, y de hecho una buena higiene puede prevenir la acumulación de sebo y residuos que podrían irritar el cuero cabelludo. También se ha demostrado que la temperatura del agua al lavar no influye significativamente en la pérdida de cabello, aunque lo ideal es evitar agua extremadamente caliente que pueda resecar la piel y las hebras.
Sin embargo, existen realidades que sí influyen en la salud capilar. Por ejemplo, la alopecia androgenética (la calvicie hereditaria más común) está influenciada por la genética tanto materna como paterna, aunque esto no determina de forma absoluta que una persona quedará calva y hay tratamientos que pueden retrasar su avance. Además, factores como el estrés, hábitos poco saludables y condiciones médicas pueden agravar la caída del cabello si no se abordan adecuadamente.
Expertos recomiendan informarse con fuentes médicas y consultar a dermatólogos o tricólogos para establecer un diagnóstico preciso y estrategias eficaces según cada caso. La prevención temprana, una rutina de cuidados adecuada y descartar creencias infundadas son claves para quien busca enfrentar la caída del cabello sin dejarse llevar por mitos populares.
Fuente: GQ.
