El verano siempre trae consigo maquillajes más livianos, luminosos y conectados con la naturaleza, y este 2025/26 no es la excepción. Entre las tendencias que pisan fuerte aparece el "sunset blush", una técnica que reinventa el uso del rubor tomando como referencia los tonos del atardecer, como naranjas, rosados, corales y toques dorados.

Una técnica que reinventa el uso del rubor tomando como referencia los tonos del atardecer (elle.com)

Sunset blush

El sunset blush consiste en aplicar dos o más tonos de rubor de forma degradada, imitando la transición de colores del cielo al caer el sol. A diferencia del rubor tradicional, que se concentra en un solo punto, esta técnica se extiende suavemente desde las mejillas hacia las sienes, logrando un efecto más difuminado, natural y veraniego.

El secreto está en difuminar bien los colores entre sí, sin líneas marcadas (freepik.com)

Para realizarlo, lo ideal es comenzar con un tono más cálido (como durazno o coral) en la zona central de la mejilla, y luego sumar un rosa o frambuesa hacia los extremos. El secreto está en difuminar bien los colores entre sí, sin líneas marcadas, para que el resultado sea armónico y etéreo. Un toque de iluminador dorado puede completar el look y potenciar el efecto “piel besada por el sol”.

Las fórmulas cremosas son las favoritas para el verano por su acabado jugoso y natural (vogue.es)

En cuanto a las texturas, el sunset blush admite tanto fórmulas en polvo como cremosas, aunque estas últimas son las favoritas para el verano por su acabado jugoso y natural. Además, se adapta a todo tipo de pieles y tonos, ya que los colores pueden ajustarse según cada rostro.