“Hicimos un relevamiento entre las 15 principales compañías del país y calculamos que tienen proyectos de inversión sin lanzar por $20.000 millones. ¿Qué están esperando? No es un problema de tasas o condiciones de financiamiento. Están esperando que mejoren las expectativas políticas”.

Con ese comentario Marcelo Iraola, gerente de banca mayorista del Banco Galicia, recibe a los primeros comensales en la mesa que la entidad armó este viernes en el restaurante central de la Exposición Rural de Palermo, almuerzo del que participó este cronista de Rosario3 y que inaugura la sección de “charlas de mercado” que se publicarán a partir de ahora todos los sábados a la mañana.

Así como en los festivales de música hay muchos escenarios, en la Rural de Palermo no sólo importa lo que pasa en la pista central, adonde desfila el mejor ganado vacuno argentino, sino que también es clave lo que ocurre en el Restaurante Central. Allí se juntan a almorzar durante todos los días de la expo los empresarios más importantes del país, y no sólo los ganaderos. También desfilan importantes financistas, constructores, de la industria alimenticia, grandes productores agropecuarios y dirigentes políticos.

Y como a diferencia de ExpoAgro y Agroactiva, que son ferias de negocios, el valor distintivo de la expo rural de Palermo es el relacionamiento social del establishment empresario. Es un lugar de lobby, relaciones públicas, branding de marcas y networking de firmas; y por eso el Restaurante Central es protagonista. Pero no es fácil ingresar.

En rigor, sus precios no escapan al de otros restaurantes caros. Por ejemplo, un buen ojo de bife de calidad cuesta $7.500, una ensalada césar sale unos $4.500 y el servicio de mesa es de $600. La carne, obviamente, es protagonista y no hay que ser experto para darse cuenta, que los cortes que se sirven son de extrema calidad. Todas son mesas redondas (comen tranquilos de 8 a 10 personas), cada una atendida por varios mozos siempre a mano, sobresaliendo la larga mesa rectancular de autoridades.

El tema, precisamente, es conseguir mesa para almorzar. Hay empresas que ya las tienen reservadas desde febrero/marzo y dos semanas antes de la muestra ya está todo colmado. Y eso que hay dos turnos.

Por ejemplo, ayer viernes, al lado de la mesa del Banco Galicia, estaba la mesa de la familia Boglione celebrando que su establecimiento de la localidad de Balcarce (del grupo Los Lazos) logró colocar la “mejor ternera angus negro” y el “segundo mejor ternero angus negro” en la expo Palermo 2023.

A su lado, en otra mesa, Pieter Jan de Nul, almorzaba con expectativa de llevarse por la tarde uno de los premios mayores de la expo, al haberse asociado a uno de los cabañeros más importantes del país. Puede que esa haya sido la última actividad pública importante que realice en el país ya que deja la conducción de la empresa Compañía Sudamericana de Dragados, que tiene el contrato de dragado en la hidrovía, tomándole la posta Win Boostels. Son movimientos cotidianos en estas multinacionales, pero en este caso no pasó desapercibido por tratarse del hijo del dueño de la compañía belga.

En otra mesa, estaban los ejecutivos de la Bolsa de Comercio de Rosario y el Rosgan, el mercado ganadero de la entidad. El tema central de las conversaciones: la fuerte suba del 30% del precio de la hacienda que va engorde. “Está ocurriendo ahora”, repetía Walter Tombolini haciendo notar que arrancó el tan anticipado proceso de recuperación del precio de la hacienda, que venía muy retrasado frente a la inflación.

En la mesa de la Bolsa y el Rosgan se debatían las razones de porqué arrancó ahora y no antes o no después la suba de precios. Algunas hipótesis hacían hincapié en el acuerdo con el FMI anunciado esa misma mañana y otras explicaciones iban por el lado del impacto del dólar maíz que empezó a regir esta semana activando ventas y fuertes subas de precio en el mercado. "Los frigoríficos con mucho ganado en hotelería en feedlots están detrás de la suba", fue una de las especulaciones.

Sobre el RosGan hay una novedad importante. Se jubila el director ejecutivo, Raúl Milano, uno de los padres fundadores del mercado ganadero de la Bolsa. Su lugar lo tomará Alejandro Dell’ Acqua, actual gerente comercial del Rosgan. Milano seguirá vinculado institucionalmente al mercado como asesor, pero –radical de toda la vida- es hombre de consulta en temas productivos del círculo más íntimo del propio Maximiliano Pullaro.

Remate del Rosgan en Palermo

Volviendo a la mesa del Galicia, el gerente de banca mayorista insiste: “El año que viene el horizonte económico es más alentador por la buena cosecha que se proyecta y por el ahorro de dólares en importaciones energéticas. El tema que miran las grandes empresas, entonces, es la capacidad del presidente electo de generar poder político para gobernar y conducir”.

Del almuerzo también participó el gerente de Agronegocios del Banco Galicia, Hernan Busch, quien contaba que están pronosticando que en la próxima campaña el financiamiento bancario tendrá más participación. Y es que los chacareros recurrieron a su espalda de recursos y al financiamiento intra cadena para afrontar las pérdidas que sufrieron durante la histórica sequía, y por eso de cara a la nueva campaña necesitan más que antes el crédito bancario para capital de trabajo.

Precisamente, Busch comentó que notaron que luego de varias campañas en retroceso, para la próxima vuelven a registrarse más operaciones fowards en el mercado de granos. “Nosotros estamos ya operativos con financiamiento bancario para fowards atados a la venta de insumos y en breve lo vamos a ampliar”, le comentó a Rosario3.

En materia de financiamiento, el gerente comentó que más empresas se están volcando al mercado de capitales con productos dólar linked porque la avidez de los inversores para cubrirse genera tasas negativas.

Además, contó que están buscando la vuelta para ampliar la oferta de financiamiento a arrendatarios y contratistas. “Tanto en uno como en otro sector estamos viendo que se van profesionalizando y armando las estructuras empresarias como para poder tener más acceso al crédito”, dijo Busch.

Y en materia de sofisticación de ingeniería financiera de las empresas agropecuarias, el ejecutivo comentó que "hay empresas que venden al dólar agro, depositan los pesos en cuentas chacarero, que son dólar linked, y se toman posición vendedora en dólar futuro, logrando así obtener un buen rendimiento con cobertura".

En la actualidad, en banca corporativa, el 60% de los clientes del Galicia son empresas del agro, cuando hasta antes de la salida de la convertibilidad las firmas del sector no eran protagonistas. Hoy maneja en el agro unos $450 mil millones, siendo el primer banco privado en atención del sector.

Sobre el nuevo tipo de cambio diferencial para el maíz, el gerente de agronegocios lo emparentó a la primera edición del dólar soja, que fue rechazada conceptualmente por el agro pero aprovechada al máximo. Y el masivo volumen de operaciones (ventas y fijaciones) confirma que fue malo para el paladar pero bueno para la billetera chacarera.

Y hablando de billetera chacarera, Busch estimó que, pese a la histórica seca, no hubo grandes caídas de empresas agropecuarias y operadores cerealeros porque, además de tener reservas y usarlas, y la voluntad de refinanciación que hubo entre las partes, las empresas no estaban tan apalancadas como ocurrió tras la seca de 2008/2009.

"La semana pasada tuvimos un vencimiento importante, como son los de mayo, junio y julio, y ya hay un 98% abonado por los productores. Estamos hablando de una cifra cercana a los 100 mil millones de pesos", comentó Busch para mostrar que la cadena de pagos bancaria no está para nada tensa, pese a las pérdidas por la sequía 

“Toda la semana estuvimos almorzando con ganaderos y empresarios agropecuarios. Y en la mesa siempre salió el mismo comentario cuando traían la comida: “Sáquenle una foto al bife que al precio que se va a disparar la carne no lo vamos a ver por mucho tiempo”, comentó Iraola, gerente de banca mayorista del Banco Galicia.

Pero no se le puede sacar una foto al bife. Al menos en el restaurante Central. Allí está terminantemente prohibido tomar fotos o grabar videos. Por eso, entre otras razones, generó tanto revuelo la foto en la que el ministro Sergio Massa abrazaba cariñosamente del cuello al presidente de la Rural, Nicolás Pino, mientras almorzaban.

Como se sabe, la foto despertó la bronca de los sectores ganaderos más críticos con el kirchnerismo y encendi. las internas en la Rural entre halcones y palomas. Por eso ayer se comentaba que, para calmar los ánimos, Pino preparaba un discurso central mucho más crítico del que se pensó en un primer momento. Y ayer, mientras almorzaba en el Central, se lo veía al presidente de la Rural anotando partes del discurso que preparaba entre saludos, charlas y bocados.

Sobre la foto, se dijo que la tomó un periodista, pero la versión que circuló en el almuerzo fue que el fotógrafo fue el propio secretario de la Producción, José Ignacio de Mendigurén, cosa que enojó más aún a los afiliados de la Rural. Y es que el industrial no tiene digestión fácil en el paladar ganadero.

La foto en el restaurante Central que enojó a muchos ganaderos

Finalmente, quienes tienen muchos años almorzando en el restaurante Central durante la Rural de Palermo transmiten un dejo de nostalgia. Y es que cuentan que en el pasado los protagonistas de los almuerzos eran las grandes familias ganaderas de todo el país, y por eso era un lugar de encuentro bien social (de negocios, pero  muy social) en las que todos se conocían. Pero ahora van tomando el protagonismo las grandes corporaciones (nacionales y multis con sus gerentes que van rotando) y ya no todos se conocen como antes.