La audiencia imputativa el miércoles por los crímenes a trabajadores que conmocionaron Rosario reveló un modus operandi que nuevamente instaló el debate por la edad de imputabilidad: la participación de adolescentes no punibles en los hechos. En el Centro de Justicia Penal quedó demostrado que fueron jóvenes de entre 14 y 17 años quienes oficiaron de gatilleros. De hecho, fueron específicamente seleccionados por su edad y hasta “coacheados”.

“No habíamos visto antes esta planificación tan marcada con menores”, observó el fiscal Adrián Spelta este jueves en contacto con el programa Radiópolis (Radio 2). Confirmó que en los seis casos –el ataque al colectivo de la línea 122 rojo, la balacera a la comisaría 15ª y los homicidios de los taxistas Héctor Figueroa y Diego Celentano, del playero Bruno Bussanich y del colectivero Marcos Daloia– actuaron como los autores materiales, es decir, fueron quienes dispararon y dieron muerte, y fueron justamente elegidos por ser menores no punibles.

Consultado sobre el debate en torno a la edad de imputabilidad, Spelta aclaró que hoy “la tarea de la Justicia es atenernos a las leyes vigentes”, pero advirtió que esta seguidilla de crímenes obliga a “revaluar porque generó que se destape todo el entramado delictivo de estos ataques crueles en Rosario, porque fueron los menores la punta del ovillo en la que se terminó en los adultos”.

Durante la audiencia el martes se reconstruyó cómo, por ejemplo, en el caso del homicidio de Bussanich, Brenda Pared, la pareja de Chucky Monedita que cumple prisión domiciliaria, traslada la orden al joven gatillero y le explica, como si lo “coacheara”, que tras la tarea se entregara, que ella se encargaba de brindarle un abogado para “salir enseguida” pero que dijera que lo que hizo fue por orden de una banda rival a la de Chucky.

“No habíamos visto esta planificación con menores tan marcada porque está ideada desde un Servicio Penitenciario, a uno domiciliario, a ejecutores en libertad y gatilleros menores de edad. Seis crímenes en cuatro días todos ejecutados por menores de edad”, reconstruyó el fiscal la cadena de tareas.