Un hombre que fue detenido por abrir boquillas de camiones en las afueras de Villa Gobernador Gálvez resultó tener cuentas pendientes en la Justicia por un caso de femicidio. En 2012, Leonardo Daniel “Leo” Farías (34) mató a su ex pareja delante de sus hijos y tres años después lo condenaron a 17 años de prisión. Este viernes al ser aprehendido dio otra identidad, pero el cotejo de huellas dactilares lo expuso. Actualmente contaba con pedido de captura “por no haber cumplido la pena”, indicaron fuentes policiales a Rosario3.

El arresto de Farías fue pasado el mediodía en inmediaciones de la Aceitera Cargill. El Comando Radioeléctrico villagalvense dio cuenta de que “cinco masculinos estaban colgados en la parte trasera de un camión, al cual le abrieron la boquilla, derramando parte de la carga de maíz”. El damnificado, oriundo de Santiago del Estero, hizo la denuncia y el quinteto fue a parar a la comisaría 29ª, indicaron fuentes del caso. En el procedimiento se dejó constancia del secuestro de un carro –que era tirado por un caballo– y de una moto.

Nueva identidad

Farías, en realidad, se había presentado como “Antonio Daniel Carranza” y de hecho aportó el DNI de una persona con ese nombre. Cuando la Policía descubrió la farsa, consultó con la Oficina de Gestión Judicial y de ahí determinaron que quede detenido a disposición del Colegio de Jueces.

El 29 de septiembre de 2012, Farías apuñaló y ahorcó a Sofía Bertolini, una joven que tenía 21 años y vivía con dos hijos en el Fonavi de Grandoli y Gutiérrez, de donde Farías tenía una orden de exclusión. La relación estaba atravesada por la violencia.

Según una crónica del diario La Capital, tiempo después a Farías lo sentenciaron a 15 años por “homicidio simple” y, al tener causas pendientes por robo la pena se unificó en 20. Ese fallo fue apelado y en septiembre de 2015 un tribunal de segunda instancia le redujo la condena a 17. 

Ocho años después, Farías se encontraba en la calle y, según indicó la Policía, tenía pedido captura desde junio de 2023.