Para el miércoles está prevista la audiencia imputativa a cinco efectivos del Comando Radioeléctrico (CRE) que fueron detenidos bajo acusación de haber plantado armas que habían sido utilizadas en ataques a tiros cometidos en diciembre y enero. Es de esperar que la Fiscalía entonces revele algunas de las preguntas que sobrevuelan el escándalo institucional. ¿Hasta qué punto hay personal policial involucrado en las amenazas al gobernador Maximiliano Pullaro?

El 12 de diciembre, tiratiros atentaron contra el cajero Macro de Ovidio Lagos y Saavedra. Fueron cuatro disparos con una pistola .40 que sembraron el pánico entre las personas que hacían fila para retirar efectivo. Los atacantes dejaron un escrito sobre un cartón con amenazas al gobernador, firmado por el “pabellón 9”, en un obvio intento de perjudicar a los internos de ese sector de la cárcel de Piñero. La misma arma fue utilizada para balear el Heca, donde otra vez apareció una intimidación a Pullaro y autoincriminaciones de internos de “Pinolandia”, un mote que usan los presos para referirse a la unidad penitenciaria.

El cartel con amenazas a Pullaro arrojado en el Macro.


Esa pistola .40 era una de las tres incautadas (las otros son 9 mm y .380) en el procedimiento fraguado del Comando desarrollado en Ancuña y Pedro Lino Funes el 31 de enero, donde se intentó incriminar con la portación de las armas a un allegado del clan narco “los Tripis”, banda referenciada en el Fonavi Parque Oeste. Como ya publicó Rosario3, la componenda quedó al descubierto. El imputado por la portación y la posible participación en distintos atentados cometidos con esas armas ya quedó en libertad.

¿De dónde sacaron los efectivos del CRE las armas calientes? ¿Quiénes son los enemigos del clan Tripi (del Parque Oeste) que buscaron perjudicarlos con atentados de falsa bandera, como la balacera a la sede de la TOE y a la estación GNC 27 (20 y 23 de enero), cometidos con la pistola 9 milímetros? "TOE dejen de molestar. Atte los Tripi", decían las misivas mafiosas.

La referencia a la fuerza de élite policial también apareció en la nota plantada junto con las pistolas la madrugada del 31 de enero. "TOE dejen de joder porque ni Pullaro los va salvar".

Todo parece apuntar a que los cuatro efectivos del tercio Bravo del Comando se prestaron a una maniobra (hay trascendidos que mencionan una suma de dinero), y que el enlace para el trabajo sucio fue el quinto agente (detenido en Santa Rosa de Calamuchita).

“Están encubriendo a una banda, si se quiere, que es rival con el grupo al que pertenece o tiene identidad de pertenencia la persona a la que supuestamente le encontraron las armas”, dijo el fiscal Carbone en referencia a los Tripi, grupo que tiene a varios cabecillas presos y el año pasado sufrió ataques mortales. ¿Cual es la banda que habría cometido atentados y amenazas de gravedad institucional que busca empiojar a los Tripi y contrató a mano de obra policial para hacerlo?

¿Sabían estos policías de dónde provenían las amenazas al gobernador? Lo cierto es que, desde que aconteció el procedimiento trucho donde fueron plantadas las armas no trascendieron más ataques con cartelería y grafitis mafiosos. La investigación recién empieza.