“Imaginate que un hotel de Armstrong está siempre ocupado en un 80% por la Municipalidad. Pero ahora la Intendencia deja de reservar las habitaciones. A la gerencia del hotel no le queda otra que salir a buscar clientes. Y como lo mismo le pasa al resto de los hoteles, todos tienen que salir a ofrecer tarifas competitivas para diferenciarse. Bueno, eso es lo que está pasando hoy con los bancos”.

En diálogo con Rosario3, a esa comparación recurre Adrián Tittarelli, director financiero de la fábrica de maquinaria agrícola Crucianelli, con base -precisamente- en Armstrong, para explicar el protagonismo que están buscando tener los bancos en el financiamiento de la agroindustria y que quedó muy expuesto esta semana en Expoagro con una novedad: las entidades crediticias ahora hasta están saliendo a prestar en dólares y a tasas que van del 1 al 3 por ciento. Incluso, hubo entidades que sorprendieron con tasa 0 en dólares al agro a clientes selectos. Un costo que despertó el interés de muchos productores.

Festival de pesos

En principio, las tasas subsidiadas (por Nación y Provincia) atrajeron toda la atención de los productores, que dejaron las estanterías vacías en las góndolas de créditos. 

El Banco Nación salió con tasas anuales en pesos del 68% y el 80%. Por su parte, el Banco Santa Fe, con subsidio de tasas de la Provincia, fue el que más barato prestó: lanzó créditos para 14 cadenas de valor con tasa en pesos de 67,4%. 

"Nuestra tasa del 67.4 por ciento a 48 meses es la más baja y atractiva de la feria para la compra de maquinaria fabricada en la provincia, y se suma al amplio programa de asistencia financiera a las 14 principales cadenas de valor por 132 mil millones de pesos que lanzamos junto con la provincia", destacó Fernando Baracat, Gerente de Banca Mayorista de Banco Santa Fe.

En diálogo con Rosario3, el ejecutivo detalló que el programa presentado junto con el gobierno santafesino incluye la asistencia de financiamiento para la compra de maquinaria en Expoagro con tasa fija de 67.40 en pesos hasta 48 meses con el financiamiento del 70 por ciento del valor del bien todo incluido, donde la provincia aporta 20 puntos y los fabricantes 15 puntos de la tasa.

Fernando Baracat, Gerente de Banca Mayorista de Banco Santa Fe, presenta las nuevas líneas de crédito en Expoagro

Hasta el Banco Municipal de Rosario desembarcó por primera vez en la Expo para prestarle, también con aporte de subsidio de tasa del gobierno provincial, a la agroindustria con tres líneas por $3.000 millones a tasas por debajo de la inflación exclusivas para maquinaria, lechería y ganadería. Esos recursos son parte de un fondeo propio por $11.000 millones que el banco tiene para prestar este año a distintos sectores de la economía.

A competir

Pero, a diferencia del pasado, en que los créditos estaban atados a los subsidios estatales, esta vez la diferencia se vio en que todos los bancos, incluso los que no participan en estos programas oficiales, tuvieron protagonismo al salir a ofrecer a la agroindustria préstamos con tasas en pesos muy por debajo de la inflación.

Como muestra, en las fábricas de maquinaria agrícola que tienen su financiera propia (desde John Deere a Crucianelli) para darle créditos a sus clientes contaron que ahora el financiamiento de los bancos es el 70% y el 30% parte de sus propias financieras, cuando antes la ecuación era al revés.

¿Que cambió? “El gobierno ya mató a las Leliqs y ahora está licuando con tasas muy bajas los pases pasivos del Banco Central, entonces los bancos ya no tienen estímulos para colocarle los pesos al Estado y deben salir a buscar clientes en el sector privado”, cuenta a Rosario3 el economista Fausto Spotorno, director de Centro de Estudios Económicos del Orlado Ferreres, quien recorrió la muestra junto con Marcelo Plana, del área de Investment Banking Service de la consultora, y Adrián Giacchino, hoy Advisor del Banco Supervielle.

“En ese contexto, y con un consumo interno totalmente deprimido, el campo -por definición- es lo más atractivo y al alcance de la mano que tienen los bancos. Y si bien también interesan sectores como minería y petróleo, esos rubros exigen montos muy realmente muy altos, así que cada crédito implica un extenso trámite, mientras que en la cadena del agro está el riesgo más diversificado”, agregó Spotorno.

En ese contexto, la sensación que se llevaron los industriales de la maquinaria agrícola es que los bancos de capitales nacionales se pudieron ajustar más rápido a esta nueva tendencia frente a los multinacionales, cuyos cambios de estrategias deben recorrer un camino más largo de aprobación a un reacomodamiento de esta magnitud.

Como sea, del lado del campo dicen “bienvenida la competencia” y se ponen a comparar condiciones y tasas. Y vaya que los bancos se están esforzando por diferenciarse.

El Banco del Sol, de Sancor Seguros, por caso, lanzó una propuesta de “capital seguro”. ¿De qué se trata? Quien lo explica es Juan José Dal Pastro, ejecutivo de la entidad, en charla con Rosario3: “Aprovechando que nuestro accionista es una aseguradora líder en el agro, ofrecemos, por ejemplo, lo mismo que un semillero, que al producto que vende le suma un seguro. Nosotros, entones, al crédito le embebemos un seguro sobre el capital, sin costo extra, por lo que si el productor tiene algún episodio climático, como granizo o incendio, automáticamente el banco le responde y el productor tiene la posibilidad de resembrar y no pierde la campaña”.

Nuevo escenario

Colocar los pesos que ya no conviene prestarle al Estado porque bajaron las tasas no es el única razón de que los bancos salgan a buscar nuevos clientes. Hay otra: sin el negocio de prestarle caro y fácil al Estado y con costos salariales crecientes, la mayoría de las entidades crediticias terminaron enero con pérdidas.

Y las que tienen un peso mayor de estructura y menores ingresos por comisiones les fue peor que a las más compactas y con más servicios. En efecto, en épocas de tasas altas, las ganancias esconden los problemas de competitividad de cada banco, pero cuando el río ya no fluye con caudal, las piedras en el fondo amenazan con convertirse en diques.  

Por  caso, además de desembarcar en ExpoAgro, el Banco Municipal se apresta a salir a prestar servicios y ofrecer financiamiento para obras menores a municipios y comunas de la provincia, como ya les brinda a Rosario y Santa Fe.

Otros bancos más comerciales, en tanto, se la están empezando a jugar, por ahora tímidamente, financiando promociones en supermercados. 

El dólar, la gran novedad

Para esta campaña agrícola, la novedad es el fuerte aumento del financiamiento en dólares, toda una tentación para el productor que así pasa de la soja al billete verde.

Ocurre que pasados los temores por la suerte de los depósitos en dólares durante el fin del gobierno anterior y barridos los temores de lo que podría ocurrir en el inicio de la nueva administración, hubo un fuerte crecimiento de los depósitos en dólares en enero (subieron u$s5.801M) y en febrero (u$s16.006) y por eso los bancos tienen mucha liquidez en moneda extranjera.

“La gente confía en el gobierno. Milei está dando señales de que estamos por salir del cepo y por eso se recompusieron los depósitos en dólares. Los bancos tienen mucha plata parada y no es negocio tenerlos parados, por eso salen a prestar a sectores, como la agroindustria, que tiene todo su negocio anclado al dólar”, agregó Spotorno. 

En ese contexto, el Galicia fue uno de los más activos. “La devaluación ya sucedió, la brecha se comprime y la tasa en pesos es negativa frente a la inflación, pero cara frente al dólar futuro. Todo eso está viendo el productor agropecuario, que ya tiene todo su negocio atado al dólar, y por eso cuando, además, observa el bajo costo de la tasa en dólares, se figura, entones, la posibilidad de tomar un crédito en dólares”, cuenta Hernán Busch, gerente de Agronegocios del Banco Galicia, en diálogo con Rosario3.

Hernán Busch (Galicia) y Juan José Dal Pastro, en un evento de Nera, durante Expoagro.

El ejecutivo aclara que todavía hay uso masivo de la opción, sí destaca que está despertando interés de los productores. “Antes no había oferta en dólares. Pero los bancos estamos viendo que hay un norte claro, que las variables macroeconómicas van convergiendo, y entonces una parte de la liquidez en dólares se empieza a prestar”, sumó.

En ese contexto, Busch advierte que si el escenario económico se sigue aclarando, y se consolida la bimonetaridad, la situación puede cambiar: “Si hay más demanda en dólares, la tasa que hoy está extremadamente baja se irá recomponiendo. En tanto, la tasa en pesos, si se controla la inflación, con el tiempo tenderá a ser positiva”.

Por su parte, Fernando Bautista, Head de Agronegocios de Santander Argentina, dijo que “el 80% de la financiación que otorgamos en Expoagro fue en dólares y el 20% en pesos”.

En BBVA, superaron los pronósticos esperados con 70 millones de dólares y unos 20 mil millones de pesos. Y en el Banco Macro la estrella fue la línea especial a 18 meses en dólares que generó más de 150 operaciones confirmadas.

¿Y los productores?

Al cierre de la expo, los bancos festejaban la buena performance de las líneas ofrecidas. Incluso, hubo bancos que agotaron el cupo y tuvieron que extenderlo.

¿Hay una ola de inversión del productor en maquinaria e insumos? No parece. Primero, porque el productor usará la renta de la cosecha para saldar deudas de las últimas campañas muy castigadas por la sequía. Y luego se sentará sobre el silo bolsa para esperar modificaciones en el tipo de cambio o mejores precios de los granos. 

Pero no es gratis retener: embolsar tiene sus costos y en vez de no vender, los expertos en el mercado recomiendan una buena ingeniería comercial. 

Como muestra de lo quieto del mercado, los forwards siguen sin revivir. Y no tanto porque los exportadores estén muy remolones al incorporar la cláusula en los contratos que fija el mismo tipo de cambio para comprar del que usan para vender (a contramano de lo que hoy ocurre) sino porque los precios no tientan lo suficiente.

Entonces: ¿Por qué la ola de ventas de maquinaria que hizo estallar los cupos de los bancos en la expo? Es que la expo también expuso el fuerte aumento del precio en dólares de la maquinaria agrícolas. 

Fueron muy repetidos los comentarios y el fuerte malestar de los productores sobre las fuertes subas en los precios y las comparaciones con precios de otros países. Y de todo tipo de maquinaria e implemento agrícola. Es que Argentina está cara en dólares, y la industria agrícola no escapa.

“Por el aumento del precio de la maquinaria y la expectativa de rebaja en el precio de los insumos, los productores están demorando decisiones de compra. Y por eso los estamos viendo más proclives a la espera de oportunidades de precios y con la idea de tomar el financiamiento bien al final, ya que, por más buena que sea la tasa, no le ven tanto sentido de empezar a pagarla desde ahora si demorarán su inversión”, finaliza Fernando Baracat, Gerente de Banca Mayorista de Banco Santa Fe