El secretario general de Aceiteros de Reconquista, Dionisio Alfonso, celebró la intervención del gobierno en la empresa Vicentín y remarcó que durante el último año vivieron un escenario de "gran incertidumbre".

"Nosotros como entidad sindical creemos que una ayuda extra nunca viene mal porque siempre defendemos y tratamos de defender las fuentes de trabajo. El gobierno nos prometió cuidar el trabajo", remarcó Alfonso en diálogo con NA.

El gremialista comentó que "durante el último año fue muy difícil ponerse en contacto con los directivos de la empresa" y dijo que sólo eran atendidos por "el personal de recursos humanos", por lo que procedieron a realizar una intimación que derivó en una audiencia.

Además, remarcó que los Aceiteros firmaron un aumento salarial del 25% en abril de este año, el cual fue pagado por todas las firmas del sector menos por Vicentín, que nunca se hizo cargo de las nuevas paritarias.

"Ellos sólo nos decían que la situación era complicada. Estábamos preocupados, porque en los 90 Vicentín cerró sus puertas de Avellaneda y se quedaron todos sin trabajo", recordó.

En tanto, Alfonso manifestó que en 2019 "la empresa cerró dos sectores, refinería y fraccionado -que se encarga de envasar el aceite- y entre despidos y retiros voluntarios se fueron alrededor de 60 trabajadores".

Alfonso confió que, en manos del Estado, la empresa recuperará la viabilidad económica: "Vicentín es una multinacional. Tiene un puerto donde exportan directamente a otros países y una fraccionadora de última generación".

Por último, el dirigente indicó que el viernes a las 11 de la mañana, debido a la deuda que la empresa tiene con los trabajadores, tendrán una reunión con los directivos, aunque subrayó que no sabe si estarán presentes los interventores del gobierno.