Guardati Torti (GYT), la agrofinanciera local que defaulteó en 2020 y enfrenta imputaciones por estafa y administración fraudulenta, podrá volver a operar en el mercado de capitales gracias a una medida cautelar que dictó el juez de primera instancia en lo civil Ezequiel Zabale.

El pedido de GYT había cosechado el total rechazo de la Comisión Nacional de Valores (CNV), que es el organismo estatal que regula el mercado de valores, que había declarado "inadmisible" que vuelva a operar en el mercado una empresa que acumula unas 50 denuncias penales por parte de sus clientes bursátiles. 

En la medida cautelar, el magistrado hace lugar al pedido de GyT para volver a operar porque entiende que sólo de esa forma puede recuperar giro comercial para hacer frente a sus deudas. Es más, según trascendió, una de las propuestas que tiene en carpeta la agencia rosarina es devolver dinero a sus acreedores bursátiles vía el no cobro de comisiones y tasas por nuevas operaciones que quieran efectura con ellos

El juez entendió además asegura que su vuelta al mercado no genera un riesgo para el sistema ni tampoco para ahorristas e inversores bursátiles.

El juez se basó en la opinión de la Sindicatura del concurso que resaltó "el carácter provisorio y transitorio de las suspensiones establecidas tanto por CNV como por los distintos mercados permite la posibilidad de subsanar la misma", y que agregó que "la persistencia de las suspensiones supone privar a la sociedad de una de sus dos fuentes de actividad e ingresos principales. Quedando latente de esa forma la frustración del concurso". 

No obstante, en el escrito de 12 páginas, el juez Zabale no hace referencia al casi medio centenar de denuncias penales por estafa contra el directorio de la agencia presentado por sus clientes que supo ser líder del mercado local. Es más, todo el directorio esta imuputado por administracion fraudulenta. 

La caída de un peso pesado

GYT, que operaba tanto en mercados de granos como de títulos de valores, cayó en un millonario default ($360 millones) en febrero de 2020 empujada por la crisis de Vicentín, pero venía arrastrando serios problemas financieros desde hace años. 

Tras su impago fue inmediatamente suspendida para operar por Matba-Rofex, el Mercado Argentino de Valores (Mav), Byma, la Bolsa de Rosario y la propia CNV. Sin capacidad de respuesta financiera, la empresa fue a convocatoria de acreedores.

Pero además, ahorristas que invertían en el mercado de capitales a través de ellos denunciaron que les habían sacado los saldos líquidos de sus cuentas y empezaron a denunciar penalmente a GyT, que ya acumula más de 50 denuncias.

Fue ahí que la CNV también presentó una denuncia penal contra todo el directorio de la agencia porque, entiende, un agente no puede sacarle el dinero de las cuentas a sus clientes sin su consentimiento. La hipótesis del fiscal es que GYT manoteó los dineros de sus clientes bursátiles para intentar tapar los agujeros que se le habían disparado en el negocio cerealero.

Vuelta al mercado

A principios de junio GYT solicitó al juez que lleva el concurso una medida cautelar para que le levante la suspensión provisoria que le dictó la CNV. Justificó el pedido asegurando que la agencia debe volver a operar para generar el giro comercial necesario para afrontar sus deudas. 

Y puso sobre la mesa una propuesta de un "nuevo método de trabajo" par aconvencer al juez. En síntesis, propone que, vía la Justicia, la CNV la habilite a ser un Agente de Negociación (AN) que sólo opere el dinero de sus clientes siendo una tercera empresa (Rosario Valores, propiedad del MAV y la Bolsa de Rosario) la que cobre y pague.

En definitiva, ellos no tocarían la plata quedando todo lo referente a la liquidación y compensación en Rosario Valores. Antes, GYT tenía una categoría mayor a AN, llamada en la jerga Alyc, que le permitía a ellos hacer todas las tareas (operar, cobrar y pagar) que ahora busca desdoblar.

Según reconstruyó Rosario3, la Justicia consultó a Rosario Valores sobre el "método de trabajo" y desde la entidad fueron claros al responder que "cualquier relación con un agente debe estar precedida de autorizaciones administrativas y comerciales emitidas por CNV y por los mercados". Y fue así que dijo que antes de tomar una decisión, GYT "debe obtener las conformidades correspondientes a CNV".

Y cuando la Justicia consultó al organismo de controlar, el ente rechazó de manera terminante que se le puede otorgar una cautelar que le permita a GYT volver a operar en el mercado de capitales.

"La concesión de la medida cautelar solicitad. desconocería las competencias que le fueron atribuidas por una ley federal a la CNV, sino también al público inversor, que quedaría desprotegido frente a conductas -como las del caso- que se pretenden evitar", agregó.

"Una resolución cautelar en contrario, priorizaría el interés de una persona jurídica por sobre el interés general que le confiara la ciudadanía a un poder de la Nación, como lo es el Poder Legislativo, que fue quien dotó de las facultades a CNV", resaltó el organismo.

La Justicia, a favor

No obstante, el juez Zabale desoyó la postura de la CNV y le dictó esta semana una cautelar a favor de la empresa que volvió a poner en juego a GYT con la fórmula de trabajo presentada (agente negociador que no toca el dinero que administrará Rosario Valores). 

“No hay constancias en el expediente, ni surge de la presentación de la CNV, que el levantamiento de la suspensión pudiera afectar el interés público”, dijo el juez en la resolución rechazando la advertencia de CNV de que rehabilitar a GYT afectaría el correcto funcionamiento del mercado, su transparencia y la protección al ahorrista.

“La imposibilidad de operar lo que impide el normal desenvolvimiento de la actividad empresarial y causa perjuicios irreparables no solo a la concursada sino a los eventuales acreedores”, resalta el magistrado. Pero el tema es que 90% de los acreedores del concurso se deben, precisamente, a los anteriores incumplimientos de las normas para agentes bursátiles que establece la ley de mercados de valores y la propia CNV. 

Para el juez, “la presente medida no implica Guardati Torti SA no deba cumplir con el resto de los requisitos necesarios para operar en el mercado y no afecta las garantías que la misma deba presentar ante la CNV para operar tal como cualquier otro operador de dichos mercados.” No obsante, hay que recordar que previo a entrar en cesación de pagos, la CNV la suspendió por incumplir los deberes que se le imponían como Alyc.

"En su larga exposición la CNV refiere en muchas ocasiones al interés público sin embargo no explica ni expone cual sería el supuesto perjuicio al “interés público” que se originaría al autorizar a Guardati Torti SA a volver a operar. En el mismo sentido no es cierto que la petición de la concursada sea solamente en función de un interés privado de una persona jurídica, por el contrario tratándose de un concurso de acreedores la suerte de Guardati Torti SA es la suerte de los empleados de la concursada y de un número significativo de acreedores", resalta el juez Zabale en la resolución.

En otro párrafo, "el dictado de la presente cautelar implica que la concursada deberá, de forma previa a comenzar cualquier tipo de operatoria, someter al control de este Juzgado, la Sindicatura y el especialista a ser nombrado veedor, el acuerdo al que se arribe a los efectos de la medida peticionada, para su aprobación.” 

En definitiva, por la cautelar el control de la actividad bursátil de GyT saldría de la orbita de control de la CNV y pasaría a estar en cabeza del juez del concurso, la sindicatura concursal y un veedor que no tiene experiencia bursátil.