La Empresa Provincial de Energía (EPE) encara el armado de un esquema de diferenciación tarifaria que busca, a decir del presidente de la firma Mauricio Caussi, que los santafesinos que, por vivir lejos de los grandes centros urbanos, reciben en la actualidad un servicio de energía eléctrica de menor calidad no tengan que pagar la misma tarifa que un contribuyente de las grandes ciudades que están mejores atendidas.

“Nos propusimos y comprometimos para encarar este año un proceso de reacomodamiento del Valor de Agregado de Distribución (Vad) que modernice los criterios sobre los que se define la tarifa incorporando la diferenciación por calidad de servicio prestado”, le dijo Caussi a Rosario3

No es justo que todos los santafesinos paguen la misma tarifa cuando reciben un servicio de calidad diferente. A nosotros, como empresa, este cambio nos obligará a mejorar la calidad en las zonas alejadas de las grandes urbes para poder mejorar la recaudación”, sostuvo el titular de la empresa pública.

El Vad es el margen bruto que se queda la EPE de todo lo que cobra en la tarifa, siendo los impuestos y la compra de energía mayorista a Cammesa los otros dos componentes que la forman. “Con los ingresos que cobra por Vad, la empresa debe atender los 54 mil kilómetros de redes, los 20.000 centros de  distribución y las 74 estaciones transformadas, pero hace 24 meses que no aumenta”, detalló.

Caussi sabe de lo que habla. Oriundo de la ciudad de Esperanza con recorrido por toda la provincia cuando fue secretario de Industria en la gobernación de Jorge Obeid siempre escuchaba las quejas de la relación entre el costo y la calidad del servicio de la EPE por parte de industriales y particulares del interior de la bota.

La idea de Caussi es tomarse el año para armar los nuevos criterios y en la próxima audiencia pública por las tarifas anunciarán el cambio que estudiarán.El cambio en la confección de la tarifa se inscribe en el marco del análisis del aumento de la boleta de la luz, que –según recuerda Caussi- para los usuarios residenciales de Santa Fe no sube desde diciembre de 2019.

“Se tomó la decisión política de no trasladar los aumentos de costos que tenemos desde esa fecha, pero ahora llegó el tiempo de readecuar las tarifas. Y eso no se hace pensando en la rentabilidad en la EPE sino en la salud financiera de la empresa para poder seguir realizando inversiones, como los $2.500 millones que se anunciaron en el primer trimestre del año, el mantenimiento de la red y avanzar además en la prestación de mejores servicios”, resaltó.

Mientras que la tarifa residencial prácticamente no tuvo cambios y la industrial subió sólo porque se trasladaron aumentos mayoristas de la energía y no por actualización del Vad, el costo de la EPE subió fuerte porque sus insumos aumentaron fuerte en dólares. “Lo que menos subió fueron los postes, que aumentaron 60%, mientras que los conductores y transformadores subieron hasta 150% pesos por el componente en dólares de insumos importados que tienen. Además, hay que sumarle una suba de más del 50% en pesos de los combustibles”, detalló.

Y por el lado del costo laboral, el aumento paritario fue del 25% en 2020, “lo que significó un gran esfuerzo para la empresa y el personal que afrontó una inflación mucho mayor”, y que este año es del 35%. “La suba es del 60% en dos años y bienvenida sea porque para no veo a los salarios como un costo. Pero a esos pagos hay que afrontarlos”, marcó el titular de la EPE.

Caussi prefiere no ponerle número al retraso tarifario, pero aclara que el aumento será con dos criterios: “cuidar el bolsillo de los santafesinos y cuidar la competitividad de las empresas santafesinas”. “El esfuerzo por cuidar el bolsillo de los santafesinos es muy grande”, dijo. Además, destacó que seguirán vigentes por las tarifas diferenciales sociales. “En la actualidad, 3 de cada 10 santafesinos pagan tarifas diferenciales”, calculó.

El “esfuerzo presupuestario” al que hace alusión Caussi tiene su impacto en las finanzas de la empresa. El año pasado terminó con un déficit de $6.500 millones, pese a no pagar hasta julio la energía a Cammesa (sumando una deuda de $14.500 millones) y tiene un déficit mensual de $700 millones. “Lo estamos afrontando con el fondos que nos llegan del Tesoro Provincial que se está poniendo al día con la deuda que tenían con la EPE. Pero ya estamos al límite”, comentó.

Además de la suba del Vad habrá que ver cómo impacta, al consumidor, la suba de la energía mayorista (que el gobierno sólo subió 6% en algo más de un año), ya que la EPE suele trasladar esa suba al consumidor. “Una cosa es la suba propia y la otra de Cammesa, la organizadora mayorista de energía, y el aumento nuestro no va a copiar sólo lo que suba Camesa”, concluyó Caussi.