A la espera de que el Gobierno nacional oficialice en el Boletín Oficial las nuevas restricciones que regirán hasta el 21 de mayo y cómo impactarán en todo el territorio argentino, el gobernador Omar Perotti analiza cómo continuarán las medidas sanitarias en la provincia de Santa Fe.

Uno de los puntos de mayor debate por el momento tiene que ver con las clases presenciales. El presidente informó este viernes que las zonas de alerta sanitaria deberán pasar a la virtualidad. Teniendo en cuenta los criterios sanitarios que se utilizan para definir las zonas, la provincia está cerca de entrar en esta última categoría.

Sin embargo, desde el gobierno de Santa Fe buscan defender la presencialidad con el alto porcentaje de docentes vacunados que hay en la provincia. Según remarcaron desde el Ejecutivo, cerca del 98% de los trabajadores de la educación a recibieron la primera dosis de Sinopharm. Con la llegada al país de nuevas dosis del suero desarrollado por el laboratorio Chino, la provincia utilizará las vacunas que le corresponden para completar el proceso de inmunización a los docentes y no docentes, protegiendo así a los trabajadores de las instituciones educativas.

Con este dato, la provincia buscará mantener la modalidad de clases semipresenciales que se viene aplicando, pese al pedido gremial de suspender el trabajo en las aulas y volver a la virtualidad plena.

En el caso de que la situación sanitaria lo requiera, el gobernador no descarta tomar otra de las recomendaciones que hizo el comité de expertos que asesoran durante la pandemia y suspender las clases presenciales para los alumnos de secundario, garantizando así el cursado dentro de las aulas en los primarios.