Dos soldaditos de la organización del recluso Alejandro “Chuky Monedita” Núñez fueron condenados este miércoles a 9 años de prisión tras declararse culpables de varios delitos. Ambos se encuentran detenidos desde noviembre de 2020, cuando la policía los detuvo bajo sospecha de haber tiroteado el aguantadero de una banda rival en barrio Tablada. Más tarde, el contenido de celulares peritados los comprometió y terminaron imputados como miembros de la asociación ilícita de Chuky Monedita, alojado en la cárcel de Piñero desde 2015.
Los condenados por acuerdos de partes presentados por el fiscal Pablo Socca y las defensas ante juez Pablo Pinto son Nahuel Agustín Papiri (23) y Nahuel Sebastian Rivero (24), que se declararon responsables de los delitos de portación ilegítima de arma de fuego de guerra y miembro de asociación ilícita agravado por participación de menor de edad. Papiri también se hizo cargo de encubrimiento y desobediencia.
Ambos están fuera de la calle desde el 2 de noviembre de 2020, cuando cayeron detenidos en Ayacucho al 4200 mientras iban en una camioneta Citroën Berlingo robada. Ese día se les secuestró una pistola 9 milímetros cargada y se los relacionó con una balacera en Biedma al 173 bis cometida minutos antes. La Berlingo había sido robada a punta de pistola el 10 de octubre de 2020 en Santa Fe al 5400.
El peritaje a sus celulares y la ilación de información determinaron que Papiri y Rivero recibían recados de Chuky Monedita y que tenían el encargo de matar al mecánico Carlos Argüelles, el miembro arrepentido de la banda del capo mafioso Esteban Alvarado. Ambos tenían la costumbre de fotografiarse con armas y también los complicó el contenido del celular de Jonatan Ribles, otro tiratiros de Chuky Monedita que había caído unos días antes, el 28 de octubre, con un celular cargado de información comprometedora.
Ribles también tenía el recado de matar a Argüelles, de acuerdo con los fiscales, y ese mes había fallado en un primer intento. El siguiente fue en enero de 2021, también fallido. Finalmente, a Argüelles lo mataron en septiembre de 2021 y terminó declarando posmortem en el juicio a Alvarado, a través de un video que había sido grabado como anticipo de prueba.
En el caso del ahora condenado Pipiri, su madre le había advertido que dejara la vida de pistolero, según consta en chats incorporados en la carpeta judicial.
“Vos sos familia de un preso y sabés lo triste que se vive y también viste a una mamá llorar por su hijo muerto. No nos hagas eso. Sólo te pido que te levantes con la frente en alto y sigas tirando para adelante como venías haciendo. Alejate de esa vida, de esa gente”, dice el mensaje enviado nueve días antes de que fuera detenido.
Por esos días también le escribió su novia. Una súplica para que dejara la vida de “jugador”.
“Sé que no andas bien, sé que te torciste otra vez y siempre tengo miedo de perderte. No quiero que termines como Pato, tampoco como Joel (por un pibe que fue baleado y como consecuencia posee un ano contranatura), llorarte en un cajón”.
"Yo no soy el mismo de antes. El de la .40, el maleante", le mintió Papiri con un extracto de "Paredes De Hielo", una canción de los traperos Ankhal y Farruko. Un presagio sobre la soledad carcelaria que le depararía días después.
En el caso de su tocayo Riveros, en su celular los investigadores encontraron tres filmaciones que envió aparentemente a su novia, donde se muestra con una pistola, una ametralladora con mira telescópica y fajos de billetes.
"Prrr (sic) para todos los giles", dice en una de las filmaciones.
"¿Qué onda? ¿Vamos a matar a alguien?", le escribió por Whatsapp Riveros a Ribles el 18 de octubre por la noche, en la antesala al atentado fallido a Arguelles. "A ese hay que caerle. Hay una buena paga por ese, Nahuel", respondió Ribles.
En la charla también hacen referencia a Arguelles como "perro". "Ahora me tengo que encontrar con un tachero que es el que lo va a mirar", agregó Ribles a Riveros. El "tachero" es Jorge Inocencio Ojeda, condenado en abril a cuatro años de prisión –también en juicio abreviado– por hacer tareas de inteligencia cerca del taller del mecánico para que Ribles pueda matarlo.