El primer Grand Slam de la temporada en el circuito de tenis profesional comenzó con complicaciones. Pese a los estrictos protocolos sanitarios, hay 47 tenistas que debieron aislarse luego de su arribo a Melbourne y deberán permanecer en sus habitaciones sin poder entrenar.

Según explicaron autoridades del Australian Open, en dos de los vuelos en los que se trasladaron a los jugadores a la ciudad costera, aparecieron casos confirmados de coronavirus. Ante esto, los tenistas forman parte de los contactos estrechos y quedaron confinados.

“Se encontraron dos pruebas positivas de coronavirus en uno de los vuelos chárter a Melbourne en las últimas 24 horas. Había 79 personas en el vuelo, incluidos 67 pasajeros, de los cuales 24 son jugadores. Las dos pruebas positivas son de un miembro de la tripulación de vuelo y un pasajero que no es un jugador”, detalló la organización en uno de los comunicados

Horas más tarde, dieron a conocer otro caso similar, en este caso de un vuelo chárter procedente de Abu Dhabi en el que apareció otro caso positivo de la enfermedad. “Había 64 personas en el vuelo, incluidos 23 jugadores. Todos los pasajeros del vuelo ya se encuentran en hoteles de cuarentena”, remarcaron.

De acuerdo al protocolo que articularon las autoridades sanitarias de Australia junto con los organizadores del Grand Slam, los tenistas no podrán salir de sus habitaciones durante 14 días o hasta que tengan la autorización médica. Esto los dejará con poco marge. de entrenamiento de cara al certamen que comenzará el 8 de febrero.

Cabe destacar que entre los jugadores que viajaron rumbo a Australia y se encuentran confinados, están los argentinos Guido Pella y Juan Londero, además del uruguayo Pablo Cuevas. 

Londero mostró en redes cómo entrena pese al confinamiento