Federico Carrizo volvió a jugar por el sector izquierdo del mediocampo ante Boca. Y el volante de Rosario Central rindió mucho más que en sus partidos en calidad de mediocampista por derecha. Él mismo lo admitió, a pesar de que se quedó con un mal sabor por los goles errados.

"Participé en muchas jugadas en la que me sentí cómodo y fui a buscar la pelota por esa comodidad. Por el otro lado no estaba muy adaptado aunque tenía igual la obligación de llegar, pero por izquierda me sale todo más natural. Espero seguir así pero aprovechando más las oportunidades que se me presentan", dijo en conferencia de prensa.

Pachi remarcó que "éste fue el primer partido que me tocó en ese puesto, pero trabajo para demostrar en cada entrenamiento y en cada partido que me toca jugar que en ese lugar puedo aportar un poco más. Después es el técnico quien toma las decisiones".

El cordobés tuvo algunas chances para convertir, pero las falló: "No quise ver nada. Ya demasiado tuve ese día, que me costó dormir. No me preocupa no poder convertir. Soy un jugador al que le gusta más asistir. Obviamente que hacer goles es lindo, pero por ahí me preocupa más no poder asistir a algún delantero, que son los que más sufren cuando no hacen goles. Pero nosotros como volantes tenemos la obligación de asistirlos".

"La idea era tratar de tener un buen partido. Obviamente que el resultado importa pero queríamos encontrarnos como equipo por lo hecho ante Unión. Era una linda oportunidad para volver a agarrar confianza y el equipo lo hizo de buena manera. Estuvimos ordenados y contamos con las chances para ganarlo. El punto fue valioso, pero terminamos contentos porque en el juego hicimos bien las cosas", cerró.