Newell's consiguió una gran victoria en su visita a Talleres en el estadio Mario Kempes y se trepó a la cima de la Liga Profesional 2022, al menos hasta que Platense juegue su partido. La Lepra se impuso 1-0 con un gol de Ramiro Sordo a los 26 segundos del primer tiempo, jugó con un hombre más todo el complemento y Nicolás Castro falló un penal sobre el final. 

El equipo rojinegro impuso condiciones prácticamente desde el vestuario porque salió muy convencido sobre el plan de juego a ejecutar: se plantó en su campo, achicó espacios y apostó a recuperar la pelota cuando Talleres salía desde el fondo

Más allá de las intenciones, lo cierto es que consiguió quebrar el cero increíblemente rápido. En la primera acción del encuentro, a los 26 segundos, Luciano presionó y cortó una salida rival, los cordobeses quedaron mal parados, y García, con inteligencia, habilitó a Sordo para que definiera junto a un palo para abrir el marcador. 

Los de Sanguinetti repitieron la fórmula que les dio buenos resultados en la primera fecha ante Banfield, pero en el Mario Kempes se terminó replegando demasiado y se topó, además, con un equipo que tuvo capacidad de reacción y lo lastimó.

Es que si bien Talleres dejó espacios entre los volantes y la defensa que Newell’s supo capitalizar, tanto en el primer gol como en otras aproximaciones, los cordobeses mostraron una cara completamente distinta al progresar en el campo con el control del balón y pusieron en aprietos más de una vez al arquero Macagno, que respondió con seguridad ante un remate de media distancia y en otra fue ayudado por el travesaño.

La Lepra sufrió con las pelotas filtradas a espaldas de Julián Fernández y de los laterales, que le permitieron a Talleres llegar al área con ventaja y profundidad. Sin embargo, en la primera etapa no pudo convertir y encima se quedó con uno menos por la roja a Rafa Pérez, que le pegó un codazo a García

El partido quedó planteado bajo el mismo formato para el complemento. El equipo rojinegro con un hombre más, la ventaja en el resultado y mucho campo para contragolpear, un escenario favorable para intentar liquidarlo.

En efecto, por esa vía Newell’s tuvo varias posibilidades para aumentar la diferencia y sellar el triunfo sin tener que sufrir hasta el final, pero no estuvo preciso en los metros finales para aprovechar la superioridad numérica ni certero para definir cuando se puso cara a cara con el arquero rival. 

Esta impericia ofensiva dejó con vida al equipo cordobés, que pese a los desajustes en el fondo siguió siendo peligroso y picante para atacar a Macagno y lo preocupó en reiteradas ocasiones. 

Estuvo tan peleado con la idea de cerrar el juego que ni siquiera pudo aumentar la diferencia y bajarle la persiana al partido con el penal por una mano que le sancionaron cerca del final, con la ayuda del VAR.

Lo pateó Castro, en medio de los rumores de su venta al fútbol europeo, pero Herrera se lo atajó. 

Newell’s tuvo todo para pasar una noche tranquila en Córdoba. Abrió el marcador cuando el juego recién se estaba armando, jugó todo el complemento con un hombre más y le dieron un penal, pero nada de eso fue suficiente y hasta el pitazo final no pudo bajar la guardia

Después de golpear de entrada, pasarla mal en algunos pasajes, sufrir y meterse al barro cuando fue necesario, se terminó llevando tres puntos de oro de una cancha siempre complicada

Como si esto fuera poco, quedó primero en la tabla de posiciones y, aunque queda muchísimo torneo por disputarse, este arranque con dos victorias y un empate encienden la ilusión rojinegra de tener un gran semestre.