Rosario Central sumó su quinta derrota en el campeonato, la primera de la era de Leandro Somoza. Esta vez, fue 0-2 ante Tigre en Victoria y ni el cambio de aire que genera una nueva conducción pudo modificar el rumbo de un equipo que no responde.

Los goles de Magín de penal y de Blondel en el final pusieron en números el presente de cada uno. El vencedor es líder de su zona, el derrotado es penúltimo entre 14 equipos.

Central fue un equipo intenso en la búsqueda de la recuperación de la pelota durante el primer tiempo. Pareció ser el primer mensaje que llegó de parte de Somoza. De todos modos, volvió a carecer de ideas para atacar. El Canalla no pateó al arco en 90 minutos.

En los primeros 45 minutos, no hubo un dominador claro. Central buscaba interrumpir el juego de Tigre y el local no podía mostrar sus aptitudes. La primera parte se fue sin llegadas a los arcos.

En el arranque del complemento, una mano de Javier Báez en el área le permitió a Tigre ponerse en ventaja a través de un penal. Pablo Magnín puso la ventaja.

Somoza movió el banco pero no pudo encontrar cambios sustanciales. Con ningún intérprete se acercó al arco de Marinelli y se fue del partido sin generar una ocasión de peligro.

A cinco del final, el Matador de Victoria liquidó el partido con una gran acción colectiva que terminó en bombazo de Blondel.

El Canalla estiró su mal momento y no pudo recuperarse de las dos derrotas al hilo que precedían al duelo ante el Matador, cuatro caídas en cinco juegos, cinco en ocho partidos.