Atlético Tucuman perdió el partido de ida ante Junior de Barraquilla, en Colombia, por la fase previa de la Copa Libertadores. El gol de la victoria local lo marcó Robinson Aponzá a falta de veinte minutos para el final del partido, en el mejor momento del equipo de Pablo Lavallén.

En un juego trabado en la mitad de cancha y sin demasiadas situaciones claras durante el comienzo, las emociones empezaron a hacerse frecuentes en el complemento, cuando el cansancio empezó a abrir espacios y los equipos tuvieron más oportunidades.

"Nos quedó un sabor amargo pero sentimos que podemos dar vuelta la serie", afirmó el técnico en zona de vestuarios luego del encuentro, y reconoció que "costó poner la cabeza de Junior despues de lo que pasó en Ecuador"

El choque de vuelta se disputará el próximo jueves en Tucumán, donde Atlético deberá ganar sí o sí para lograr meterse en la fase de grupos de la Copa Libertadores. "Quedan 90 minutos y es solo un gol de diferencia"; cerró el DT.