Flamengo y Palmeiras iban a protagonizar uno de los partidos más atractivos de la duodécima fecha del Brasileirao, pero el juego fue suspendido por los múltiples contagios disparados en el vigente campeón.

Ante la orden de la CBF de seguir anunciando el compromiso, la justicia brasileña debió tomar cartas en el asunto y darle lugar al requerimiento del Sindiclubes, el gremio que nuclea a los futbolistas de Río de Janeiro.


En los últimos días, Flamengo registró al menos 19 casos positivos de coronavirus entre jugadores y su director técnico, el español Domenec Torrent. Los últimos tres, los detectaron después de haber jugado en Ecuador ante Barcelona en el marco de la Copa Libertadores, pese a que tampoco era recomendable disputar ese encuentro.

El juez Filipe Olmo entendió que no hay garantías incluso en los jugadores que dieron negativo en los últimos testeos, dado que no es seguro que estén saludables y sin posibilidades de transmitir el virus. Por tal motivo, determinó la cancelación del juego.

El brote de coronavirus, además afectó a otros 17 empleados del club. Para sumar un poco más de caos, en las últimas horas fue despedido el encargado de coordinar las redes sociales del club. Bajo su consentimiento, se subió una foto que mostraba a un grupo de  jugadores sin el barbijo colocado ni respetar el distanciamiento en el vuelo que los transportaba de Ecuador a Brasil.