A 47 días de su último partido oficial, Novak Djokovic volvió a las canchas en el Masters 1000 de Montecarlo pero se despidió rápido: cayó ante Alejandro Davidovich Fokina por 6-3, 6-7 (5) y 6-1 y quedó eliminado en segunda ronda. 

El serbio, número 1 del ranking de la ATP, era el máximo favorito del torneo que se juega sobre polvo de ladrillo y reparte premios por más de 5 millones de euros. Sin embargo, pagó cara la inactividad debido a su negativa de vacunarse contra el coronavirus, razón por la cual este año solo había jugado un torneo, y perdió ante el español Davidovich Fokina (46º) en 2 horas y 54 minutos.

Djokovic, dueño del récord de 37 títulos de Masters 1000, llegó a Montecarlo tras más de un mes sin jugar y sin haber conquistado títulos en esta temporada, algo que solamente le había pasado en 2007. Además, no perdía en un debut de un torneo de este nivel desde marzo de 2018.

Por no querer vacunarse contra el coronavirus, al tenista le permitieron jugar pocos torneos del circuito, incluido el primer Grand Slam del año en Australia por decisión de las autoridades de la ciudad de Melbourne y en una situación que provocó un conflicto internacional. Este año, sólo había disputado el torneo de Dubai, donde perdió en cuartos de final contra el checo Jiri Vesely.

Tras su rápida despedida del Principado, Djokovic declaró: “Esperaba que este partido fuera muy duro, una batalla física y eso fue lo que fue. Desafortunadamente mi semana termina aquí. Tengo que intentar ser optimista y construir pensando en Roland Garros, que es donde quiero llegar a la cima”.