El sueño llegó a su fin. La selección argentina cayó ante Brasil por 2 a 0 y el Scratch es finalista de la Copa América. Los goles del clásico sudamericano los marcaron Gabriel Jesús a los 18 minutos del primer tiempo y Roberto Firmino a los 25' del segundo tiempo (precedido de un claro penal a Agüero no revisado por el VAR). Pero el elenco albiceleste dejó una buena imagen y sembró optimismo de cara al futuro.


El elenco de Lionel Scaloni jugó un buen partido y mereció mejor suerte por lo hecho en el campo, pero los locales se quedaron con el éxito merced a la gran contundencia que exhibieron en las áreas.

En el primer acto, cuando poco había pasado y eran los locales los que parecían más decididos a manejar el balón aunque casi no habían llegado, una gran jugada de Dani Alves (que limpió a Acuña y Paredes) abrió el camino para el primer grito de la noche de Gabriel Jesús. Iban 18 minutos y Brasil se imponía 1 a 0.

Pero a partir de ahí, los albicelestes se adelantaron en el terreno de juego y empezaron un dominio que se mantendría hasta el final. Y contaron con varias chances de gol: las más claras, a los 29’ cuando Sergio Agüero estampó un cabezazo en el travesaño, y a los 35’, con un remate cruzado del Kun que fue tapado por Thiago Silva cuando iba directo al arco.

En el segundo acto, nada cambió: de hecho, se acentuó el dominio argentino. Que ya merecía más que la igualdad: a los 6’, De Paul queda de frente al arco pero patea por arriba; a los 11’, Messi aparece en el área por izquierda y revienta el poste derecho; a los 20’, Allison le descuelga del ángulo un tiro libre a Lionel. Todo era de Argentina.


cuando maduraba la igualdad, cuando parecía que llegaba el empate, llegó el segundo de los brasileñosDani Alves derriba en el área a Agüero, todo el equipo albiceleste se queda protestando y Gabriel Jesús encabeza una contra fulminante que Firmino transforma en el 2-0. Un mazazo inmerecido y letal.


Desde ahí, Argentina fue todo nerviosismo. Y pese a contar con la pelota en campo adversario, ya no hubo espacio para la reacción. El toque de Brasil apareció en todo su esplendor azuzado por el "Ole" de sus hinchas y el pitazo final de Zambrano le bajó el telón al sueño nacional. 

A partir de ahora, se vendrá un tiempo de reflexión de parte de la conducción de AFA. Que deberá replantearse si mantiene en el cargo de entrenador a Scaloni (que esta noche mejoró notoriamente su imagen) o si apuesta por un nuevo conductor. Los próximos grandes desafíos: eliminatorias y Copa América 2020.