El ex arquero de Newell's Rodrigo Rey habló por primera vez de su trastorno en el habla. El mismo jugador, que actualmente defiende el arco de Gimnasia, había acusado a la gente porque le gritaban cosas por sus problemas para comunicarse. En exclusiva con TyC Sports, dialogó de qué se trata y cómo lo afronta.  

"Para mí no es una nota más porque es la primera vez que hablo sobre esto. El tema del habla lo traigo desde chico y convivo con esto día a día. Es una disfluencia, que algunos días está y otros no, lo principal es que nunca me frenó a nada. Conocí gente que se frena por estas cosas, pero no vale la pena", expresó.

"Pienso las cosas más rápido de lo que las digo. Pienso 20 cosas y después cuando las quiero decir como que me trabo. Es eso, es una traba, no repito lo que digo. Vengo con el diálogo, pero mi cabeza quiere ir más rápido que mi boca. En los momentos que estoy con más presión o más líos, me trabo más. Cuando veo que me trabo en una palabra, trato de buscar un sinónimo y eso me saca", agregó más tarde.

Además, contó que afortunadamente no recibió bullying y reveló la primera vez que dio una entrevista. "Cuando era chico me molestaba y me calentaba conmigo mismo. Ya de grande digo 'ya está'. Lo pienso hoy y fue 'raro' que no me pase de sufrir bullying. Las primeras pruebas en clase enfrente del grupo, me tocaba a mí y pensaba qué hacer, porque si pedía no pasar ya me exponía y me hacía diferente al resto. Paso y que me salga como sea. Ya la semana previa era repetir de memoria, muchos nervios, me trabé muchísimo, pero lo hice. La profe no tomó en cuenta cómo lo dije, sino qué dije, así que me puso un nueve", contó.

"Mi primera entrevista dije que lo hago y que salga como salga. Pero cuántos chicos hay que tienen problemas del habla y no hablan con la prensa porque les da miedo o vergüenza. Fue un día clave en mi vida, y que sea lo que tenga que ser. Estaba chivado, trabado, pero salió. Me lo planteé como el día que tenía que debutar. La última vez que fui a un fonoaudiólogo, estaba en Newell's. Más que un tratamiento era una terapia de grupo y comprendí ahí que no hay que luchar contra esto. No tengo que luchar contra lo que tengo como que no lo quiero, es mío y lo tengo que querer, y sobre todo me tengo que querer a mí", completó.