La selección argentina de fútbol volvió a repetir este martes una eliminación olímpica prematura y, como le ocurrió en Río de Janeiro 2016, se despidió de los Juegos de Tokio 2020 tras la fase de grupos. Hace de 2008, cuando fue oro, que no es protagonista.

El conjunto de Fernando Batista, seleccionador olímpico argentino, volvió a quedarse fuera en primera ronda tras empatar 1-1 con España –venía de una derrota y un triunfo en la zona–, mientras que en en los pasados Juegos fue ante Honduras -la revelación del torneo- en Brasil.

La decepción de De la Vega, en el piso, fue la de todo el plantel en Japón. (EFE) 

A Argentina no se le dio de nuevo el resultado. De haber ganado habría progresado, pero el intento de remontada al gol del español Mikel Merino se quedó en el tanto del empate de Tomás Belmonte de cabeza, que fue insuficiente.

La Albiceleste acabó en la tercera plaza otra vez, con cuatro puntos, los mismos que Egipto, pero con peor diferencia de goles, y tiene que hacer las maletas de vuelta a casa otra vez sin alcanzar los objetivos planteados.

Tres Juegos sin protagonismo

 

Argentina es una de las selecciones más laureadas de la historia del torneo masculino olímpico, con los oros en Atenas 2004 y en Pekín 2008 tras ganar en las finales a Paraguay y Nigeria, respectivamente. Así mismo, fue subcampeona en Amsterdam 1928 y en Atlanta 1996.

No obstante, desde el último título en China, de la mano de los rosarinos Lionel Messi y Ángel Di María, la selección sub 23 resultó casi intrascendente en la historia del fútbol olímpico: en Londres 2012 ni siquiera clasificó, mientras que en Rio 2016 y Tokio 2020 se va en forma temprana.

Argentina tendrá que esperar a la siguiente cita en París 2024 para, de obtener la clasificación, volver a intentarlo.