Los Juegos Olímpicos de la Juventud tuvieron su momento salvaje cuando en el Pabellón Europa del Parque Olímpico de Buenos Aires, el pesista griego Gerasimos Galiatsatos no pudo levantar 150 kilos y perdió la cordura.

Primero, se tiró al piso y luego cuando su entrenador quiso llevarlo fuera del escenario donde se lleva a cabo la halterofilia, se opuso y se subió a las gradas.

Ahí estaba su padre. Lo tomó de su brazo y lo llevó fuera de las tribunas. Galiatsatos competía en la categoría de hasta 85 kilos y fue descalificado después de su increíble berrinche.

Finalmente, el italiano Cristiano Giuseppe Ficco ganó la medalla de oro.