La selección argentina disfruta de su fiesta de campeón del mundo. Al margen de lo futbolístico, el equipo de Lionel Scaloni no pudo escapar al carrusel de emociones que le demandaba un amistoso como el de este jueves ante Panamá. 

La muestra más clara de ello fue el rostro de Dibu Martínez. El arquero de la selección no pudo contener las lágrimas en la salida del equipo al campo de juego y tampoco durante la ejecución del himno, interpretado por Ariel Ardit. 

Incluso, se lo vio emocionado antes. Instantes previos al salir al campo de juego para hacer la entrada en calor con Franco Armani y Jerónimo Rulli, el portero del Aston Villa se puso en cuclillas y apretó la pelota contra el suelo durante largos segundos hasta que pudo salir de ese estado de conmoción.