La selección argentina ya había vencido a Bolivia y los jugadores se estaban saludando. Pero de repente, el árbitro Diego Haro le mostró la tarjeta amarilla a Lionel Messi y al capitán verde Moreno Martins y todo estuvo a punto de descontrolarse. ¿Qué pasó?

Lionel Messi mantuvo un intercambio con el juez y subió el tono cuando un asistente calvo de la escuadra local le dijo algo que lo hizo salir de sus casillas. "¿Qué te pasa, Pelado?", se leyó en los labios del astro rosarino. Luego se supo que se trata de Lucas Navas, PF del combinado local.


La situación no pasó a mayores porque los compañeros de Moreno Martins lo detuvieron cuando quería ir a increpar a alguien (¿a Messi?). Pero no quedó claro a quién y es difícil suponer que haya sido a Leo, porque antes del partido mantuvieron un amistoso diálogo.


Por lo que se pudo inferir, de acuerdo a lo que Lionel le decía al juez, desde el banco de Bolivia lo hostigaron durante buena parte del segundo tiempo a él y a sus compañeros. Y allí habría nacido el cortocircuito. Finalmente primó la cordura y todos se fueron hacia los vestuarios.