El influyente basquetbolista argentino Luis Scola decidió su retiro definitivo de la actividad profesional a los 41 años y fue nombrado como CEO del club italiano Pallacanestro Varese, donde militó la última temporada.

El excapitán del seleccionado argentino se había reincorporado al Varese en agosto pasado tras unas vacaciones y su futuro como jugador era una incógnita, que fue revelada este lunes por su representación con la novedad de su ingreso a la directiva de la entidad.

Scola había terminado su contrato a mediados de año, pero tenía la opción de renovarlo por una nueva campaña, pero finalmente decidió ponerle punto final a una brillante carrera de 26 años que incluyó una década en la NBA.



Ferro Carril Oeste (1995-1998) fue su primer y único club en Argentina antes de dar el salto a Europa, donde se desempeñó como jugador del Gijón Baloncesto y el TAU Cerámina, ambos de España.

En ese país fue considerado el "Rookie" (Jugador Novato) en 2000 y el Jugador Más Valioso (MVP) de la Liga ACB en 2005 y 2007. Fue campeón de liga en 2002, tres veces ganador de la Copa del Rey (2003, 2004 y 2006) y otras tres de la Supercopa (2005, 2006 y 2007), todo con el TAU Cerámica.

A mediados de 2007 se produjo su desembarco a la NBA, dos años después de una frustrada negociación con San Antonio Spurs, la franquicia en la que brilló su compatriota y amigo Emanuel Ginóbili.

Los primeros cinco años en el básquetbol estadounidense los transcurrió en los Houston Rockets y al cabo de su primera campaña integró el quinteto de los mejores "rookies" junto con Kevin Durant, entre otros.

Después de jugar una temporada en Phoenix Suns (2012-13) pasó dos a Indiana Pacers (2013-15), una en Toronto Raptors (2015-16) y la última en Brooklyn Nets (2016-17).

Clausura su etapa en el mejor básquetbol del mundo, ya siendo una leyenda del deporte argentino, Scola se lanzó a una experiencia en China para jugar en Shanxi Zhongyo (2017-18) y Shanghai Sharks (2018-19).

Al regreso de Asia, el capitán del seleccionado argentino marchó a Italia para llegar activo al último gran desafío de su carrera: los Juegos Olímpicos Tokio 2020. Primer jugó en el Olimpia Milano (2019-20) y luego en el Varese, con el que promedió 17,8 puntos y 6,6 rebotes por partido, según la Liga Italiana (Legabasket).