La extenista Mónica Seles, ganadora de nueve Grand Slams, reveló que sufre desde hace tres años miastenia gravis, una enfermedad neuromuscular que debilita los músculos.

A sus 51 años, la jugadora de origen yugoslavo, pero nacionalizada estadounidense, decidió contar su enfermedad a escasos días de que comience el US Open para dar visibilidad sobre esta condición.

"Estaba jugando al tenis con unos niños o con unos familiares y fallé una bola. Era como que veía dos pelotas. Eran síntomas que no podía ignorar. Me llevó tiempo absorberlos y poder hablar abiertamente sobre ello, porque es algo muy difícil. Me afecta en el día a día mucho", dijo Seles en una entrevista con Associated Press.

Seles ganó ocho Grand Slams entre los 16 y los 19 años, pero sufrió un ataque con cuchillo en Hamburgo en 1993, mientras disputaba un partido, que la dejó fuera de las canchas durante dos temporadas, y solo ganó un grande más después de ese incidente.

Obtuvo cuatro Abiertos de Australia, tres Roland Garros y dos US Open, además de una medalla de bronce olímpica en Sídney 2000. Se retiró definitivamente en 2003, con 53 títulos en su haber y 178 semanas en lo más alto de la clasificación.

Durante la década del 90, Seles y Gabriela Sabatini protagonizaron una rivalidad destacada en el tenis mundial, enfrentándose en un total de 14 partidos. La tenista serbia-estadounidense ganó 11 de esos encuentros, mientras que la argentina se impuso en 3 partidos, incluyendo las finales de Roma 1991 y 1992

Qué es la miastenia gravis


La miastenia gravis, según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS, por sus siglas en inglés), “causa debilidad en los músculos voluntarios” y se presenta principalmente en mujeres jóvenes menores de 40 años y hombres mayores de 60, aunque puede afectar a personas de cualquier edad o género.

La patología provoca síntomas como visión doble, párpados caídos, fatiga y dificultades en los movimientos faciales, la marcha o la deglución.

La progresión de la enfermedad es muy variable. De acuerdo con la AFM Téléthon, puede haber períodos de brotes graves que pongan en riesgo la vida del paciente.

Los tratamientos disponibles consisten en medicamentos que mejoran la transmisión nerviosa y, en ciertos pacientes, la extirpación del timo. Una gestión adecuada incrementa las posibilidades de mantener una vida cercana a la normalidad.