El presente de Newell’s se torna cada vez más espeso, luego de otro partido sin poder ganar. Esta vez fue 0-0 ante Temperley en el Coloso, donde el local fue superior pero nunca encontró la claridad necesaria para imponerse en el marcador, ni siquiera con un penal que le regalaron al comienzo.

El Rojinegro mostró una cara algo mejorada en relación a las últimas fechas y fue mejor que el Gasolero –que sólo se dedicó a conservar el punto– pero careció de precisión en el último cuarto de cancha. Y con el empate se retiró con algunos silbidos.

Lo más saliente del partido sucedió de entrada, a los dos minutos. Infracción contra Maxi Rodríguez un metro afuera del área que el árbitro Mariano González vio adentro. Penal y remate débil del propio delantero de la Lepra, fácil para Federico Crivelli, que atajó abajo.

Después, la pelota estuvo, ante un rival replegado, casi siempre en poder del conjunto de Lucas Bernardi pero éste no supo darle profundidad. Generó algunas situaciones aunque abusando de los centros y sin encontrar la forma de arrinconar a Temperley contra su arco.

El ingreso de Mauro Formica en el segundo tiempo, su presentación luego del regreso al Parque, apenas mejoró la movilidad leprosa en ofensiva pero el equipo fue más de lo mismo.

También debutó en el arco Ezequiel Unsain, relegando al banco Oscar Ustari. El juvenil entrerriano, de 20 años, se mostró firme y confianza en las escasas situaciones donde le tocó intervenir.

La igualdad no le aporta casi nada al elenco rosarino. Sigue a mitad de tabla en el torneo, a 18 indescontables puntos de la cima. Y continúa, sobre todo, con el ánimo en baja en todo su plantel, que quedó muy afectado por la cachetada que le propinó Central hace dos fechas.

Newell’s lleva cuatro fechas sin ganar en el campeonato, y de las últimas diez, sólo en una (el 3-0 sobre Racing) cantó victoria. Ahora la mira apunta a Rafaela, donde tendrá otra oportunidad de encausar su rumbo.