Angelo Binaghi, el presidente de la Federación Italiana de Tenis (FIT), consideró este miércoles que cuando cesen los efectos de la pandemia de coronavirus y se pueda volver a competir "nada será igual durante uno o dos años" y que proyecta un regreso al tenis sin alcanza pelotas, entrenadores y con escaso público en los estadios.

"Durante uno o dos años nada será como antes. Los jugadores deberán recoger sus pelotas y sus toallas, no podrán llevar a su cuerpo técnico a las canchas, y el público entrará y se sentará separado, con mascarillas y gel desinfectante para todos", vaticinó Binaghi, en una entrevista concedida a la web oficial de la FIT, que publicó el periódico deportivo español AS.

El tenis está paralizado y con mucha incertidumbre sobre cuándo y cómo se podrá reanudar, aunque lo que está claro para la Federación Internacional de Tenis es que habrá grandes perjuicios económicos y que la actividad sufrirá cambios rotundos.

En ese sentido, la FIT mantiene contacto permanente con la ATP y la WTA, que fijaron un receso en principio hasta el 13 de julio, luego de que el 31 de marzo último se anunció la cancelación de la edición 134 de Wimbledon, algo que no ocurría desde la segunda Guerra Mundial.

"Creo que el coronavirus marcará un antes y un después. Se intentará establecer un sistema de calidad y preservando la salud de los tenistas y de los espectadores", concluyó el italiano Binaghi.

El directivo lleva adelante las gestiones para que la ciudad de Turín pueda albergar en noviembre el Masters de fin de año que reune a los ocho mejores tenistas de la temporada, siempre y cuando Londres no pueda hacerlo.

Turín había sido elegida por la ATP para albergar el tradicional Masters de fin de año a partir de 2021 en reemplazo de Londres, de manera que la oferta para adelantarlo no es antojadiza, ya que reúnen las condiciones deportivas y de seguridad necesarias.

El Masters de 2020 está programado entre el 15 y 22 de noviembre en la Arena O2 londinense y, si se reanuda la actividad por el momento suspendida oficialmente hasta el 13 de julio, Turín desea reemplazar a Londres, una de las ciudades más afectadas por la pandemia de coronavirus.