El trigo ilusiona a todos en la Zona Núcleo: ¿por qué se esperan rindes históricos?

En los 18 años de seguimiento del GEA/BCR, nunca el trigo estuvo a punto de comenzar el periodo crítico con un piso semejante de expectativas

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En casi 18 años de seguimiento de GEA/BCR, nunca el trigo estuvo a punto de comenzar el periodo crítico con un piso semejante de expectativas. Para ponerlo en números, a principios de la campaña los expertos resaltaban muy buenas reservas y que con un escenario a favor el trigo apuntaba a los 7 Mt. Este guarismo tenía en cuenta un rinde promedio de 43 qq/ha, y la base hoy ya estaría siendo de 40 qq/ha de no mediar ningún infortunio para el cultivo.

Actualmente, el 85% del trigo de la región núcleo se encuentra entre excelentes y muy buenas condiciones. Hay un 12% bueno y un 3% entre regular y malo. Al comparar con las campañas 2017/18 y la 2021/22 —las mejores de los últimos 16 años, con rindes de 44,6 y 47,3 qq/ha respectivamente— se observa que este año el cultivo llega en una situación más favorable. En el 2017, apenas el 65% del área estaba en condición excelente a muy buena y el 10% se veía comprometido por excesos de agua. En 2021, el 80% del cultivo estaba excelente a muy bueno, pero la falta de lluvias reducía el potencial de rinde en un 2% del área.

¿Qué dicen los tecnicos?

Para empezar, en las encuestas, el común denominador ha sido señalar un piso de 40 qq/ha, excepto en la zona de Junín dónde hay severos problemas por anegamientos.  El cultivo está con un 3% en espigazón; 20% con la espiga embuchada; 27% en hoja bandera y el resto en encañazón.

El cultivo llega con excelentes condiciones hídricas en el suelo y de hecho necesita un alivio en estas etapas de las lluvias por el riesgo a que fusariosis ataque la espiga. Si bien sigue lloviendo, los acumulados son más moderados y “después de llover, sale el sol. Hay mucho viento, seca muy rápido. Todo esto baja el riesgo de fusariosis” , señalan los técnicos del área. También, se han realizado las aplicaciones contra enfermedades. Destacan que “los productores están entusiasmados con el trigo y no escatiman gastos para cuidar al cultivo”. 

Proyecciones que ilusionan

- En Bigand, proyectan rindes entre 50 y 65 qq/ha, con pisos de 40 qq/ha

- En Carlos Pellegrini, dicen: “si se tuviera que cosechar hoy, saldrían trigos de 40 a 50 qq/ha”.

- En María Susana, los techos alcanzan los 70 y hasta los 80 qq/ha.

- En Marcos Juárez esperan un promedio de 45 qq/ha, con máximos que pueden superar los 70 qq/ha.

El entusiasmo es palpable, pero “el trigo es como una carrera contra obstáculos”, señalan los técnicos que advierten que todavía quedan desafíos y  situaciones claves por atravesar.

Los desafíos del trigo: enfermedades y pérdidas por anegamiento

Roya y mancha amarilla continúan presentes en la región: en Carlos Pellegrini se realizan tratamientos en etapa reproductiva. En San Pedro y Baradero las aplicaciones se hicieron de manera preventiva. En Bigand comienzan a observarse rodeos de amarillamiento por lavado de nitrógeno en lotes con baja fertilización. Allí también se destaca la inusual presión del complejo de chinches. 

Los riesgos más altos se concentran en el noroeste y centro-norte de Buenos Aires. En el sur de Junín y zonas como Bermúdez, Lincoln, Los Toldos y 9 de Julio, los excesos hídricos y el encharcamiento provocaron pérdidas severas: en algunos cuadros se perdió hasta el 50% de la superficie, y lo que permanece implantado aún está bajo observación por el impacto de las napas altas.

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