Bajante del río y derrumbes: qué pasa con los muelles privados

A falta de información precisa desde hace décadas sobre el estado general de las estructuras, las cerealeras encaran estudios por su cuenta. Pero las tareas de mantenimiento suelen ser las básicas.

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El derrumbe de un importante sector de la zona de parrilleros del club Mitre en 2020, y luego de 20 metros de barranca del Parque España a fines de julio de 2021, dejaron en evidencia los importantes daños que está causando la bajante sobre estructuras de las cuales se desconoce su estado de mantenimiento. A ciencia cierta, tampoco se sabe con exactitud en qué condiciones se encuentran los puertos privados, que si bien presentan otras características por las cuales es más difícil que ocurran hechos similares, obligaron a cerealeras a seguir de cerca el tema. Por ahora, y a la espera de estudios en profundidad, las acciones se limitan a hacer tareas básicas de mantenimiento.

El impacto de la bajante en la infraestructura

“En general la mayoría de las empresas está haciendo obras menores de estabilización para minimizar las consecuencias de la bajante, pero no grandes obras, algunas de las cuales escapan a sus posibilidades, se hace lo estrictamente necesario”, manifestó el ingeniero civil Juan Carlos Rosado, especialista en suelos, y cuyo estudio es uno de los más contactados al respecto. “En general vemos que en este tema, las empresas están actuando como cuando un barco embiste algún muelle: hay interés y un seguimiento serio”, apuntó.

En diálogo con Ecos365, consideró que las agroexportadoras se han movido rápido en este contexto para hacer lo que el Estado demora porque afecta directamente su operatividad y por ende, sus ingresos. “Ya desde el año pasado se han estado haciendo estudios en los muelles de cerealeras de Puerto General San Martín porque debido a la bajante, los tanques iban a media carga ya que no se sabía si podría soportar su peso. Como los coeficientes dieron positivos, se retomó la carga completa”, puso a modo de ejemplo.

(Infografía interactiva realizada por la Bolsa de Comercio de Rosario)

Rosado indicó que hay diferencias entre la zona del Parque España y la de los muelles del Gran Rosario que explican si pueden darse o no derrumbes. Respecto a estos últimos, dijo que “al estar hechos con pilotes de gran diámetro, muy abajo y retirados de la costa, si se produce un desprendimiento de barranca, el muelle queda lejos para verse afectado”. Aclaró que sí pueden darse casos de barranca sumergida, pero que no tienen que ver con la bajante. “Eso es un fenómeno propio del rio, que ocurre cuando está crecido o bajo. Se genera agua dentro del suelo que se mueve más lenta que el río, y si baja muy rápido, sobre el borde de la barranca habrá presión de agua contenida del suelo que antes no había. Ese fenómeno desequilibra algunas barrancas”, detalló.

Los estudios pendientes

El experto aseveró que con esta bajante, “lo que estaba en riesgo de caer, ya se cayó”, por lo que ve difícil que se produzcan nuevos grandes desprendimientos, más allá de que consideró que en algún momento debe reacondicionarse el antiguo puerto concesionado a Bolivia. El problema es que para saber fehacientemente si hay que intervenir y qué se debe hacer, primero se debe avanzar con estudios, en este caso encargados por el sector público, tarea imprescindible que se dejó de lado en las últimas décadas. “Los estudios son complejos pero no costosos en relación a las obras, que en agua suelen ser mucho más caras que en tierra firme”, sostuvo Rosado.

A la hora de graficar la importancia de estos trabajos previos recordó una anécdota cuando se hizo el Complejo Parque España, en donde al momento de hacer la estructura, la empresa G Siemens se encontró con que había en el lecho del río restos del antiguo muelle de quebracho colorado, lo que obligó a realizar perforaciones muy específicas a los pilotes de hormigón para que pudieran instalarse correctamente. “Esto generó un costo adicional que hizo que se gastara en estructura de hormigón lo previsto para toda la obra, incluso poniendo en compromiso su ejecución, pero como era un trabajo icónico por los 500 años del descubrimiento de América, se terminó haciendo igual”, rememoró sobre el complejo inaugurado en noviembre de 1992, con la presencia de Su Alteza Real la Infanta de España Doña Cristina, además de autoridades nacionales, provinciales y municipales.

Capacidad de almacenaje de terminales portuarias (BCR)
Capacidad de almacenaje de terminales portuarias (BCR)

“Vemos que se desmorona el Parque España, que se desmorona la isla de enfrente, y hace décadas que estamos sin estudios propios. Hacía del '44 que no se daba esta bajante y no entendemos cómo no se aprovechó para estudiar a fondo y obtener información clave”, se quejó Edgardo Arrieta, titular del gremio de Dragado y Balizamiento. “Hoy el río bajo nos da la oportunidad de evaluar en qué estado está cada muelle, pero con el desmantelamiento de Vías Navegables, ni siquiera hay un organismo provincial encargado de estos temas que son imprescindibles para el presente y el futuro”, agregó.

Cabe aclarar que -según publicó Rosario 3- a mediados de julio el Ente Administrador de Puerto Rosario (Enapro) encargó al estudio de ingeniería Larrague y Asociados un análisis del estado de los muelles de las terminales I y II del puerto local, para contar de una buena vez con información propia y dejar de basarse en las proyecciones y los cálculos que les presentaba el concesionario. Se les dio cuatro meses de plazo para el trabajo. En función de los datos que se obtengan se determinará si son necesarias obras, que se presume, no serán nada baratas y llevarán tiempo en concretarse.

Buques semicargados e incertidumbre con la Hidrovía

Mientras tanto, y debido al bajo nivel del Paraná, la salida de buques de carga por la hidrovía se encuentra limitada a unos 31 pies. La escasez del calado limita su carga, y parten del río Paraná con 5.000 toneladas menos en sus bodegas para completarse en Quequén y Bahía Blanca. Esto tiene su impacto no sólo en el complejo industrial, sino en toda la cadena de valor y los productores agropecuarios, y ya provocó costos logísticos, de transporte e industriales por un estimado de u$s315 millones entre el 1° de marzo y el 31 de agosto del 2021, según estimó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

Impacto de la bajante en los costos (BCR)
Impacto de la bajante en los costos (BCR)

“De cara a los próximos meses la situación no presenta un horizonte prometedor, ya que, al encontrarnos en plena temporada seca en las regiones donde nacen los afluentes del Paraná, las lluvias no suelen ser estacionalmente abundantes. En efecto, según las proyecciones del Instituto Nacional del Agua, el río iría perdiendo caudal, y el nivel en Rosario hacia principios de septiembre alcanzaría -0,61 m, lo cual, de confirmarse, podría ser el registro más bajo desde 1969”, advierte el informe de la Bolsa

Con este panorama, los trabajos de mantenimiento de la Hidrovía cobran todavía más trascendencia, porque hasta ahora han sido los que garantizaron que no se corte la salida de la producción pese al complejísimo panorama. Pero hay incertidumbre respecto a lo que ocurrirá una vez que venza la actual concesión. En la última semana, el Gobierno nacional anunció la creación de un ente de gestión y control de carácter federal y con sede en Rosario, el cual será el encargado de licitar a empresas privadas las obras de acondicionamiento (dragado, balizamiento, ampliaciones), cobrar el peaje a los usuarios a cuenta y orden de las concesionarias y controlar que se cumplan las exigencias y requisitos establecidos en la concesión. Si bien la noticia fue bien recibida por las Provincias y por la ciudad, en el sector privado consideraron que sumará más burocracia y que se debe avanzar de una buena vez con la licitación definitiva.

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