Tras una década de idas y vueltas, el hotel Mercure ubicado en la zona norte de la ciudad, sobre bulevar Rondeau y Juan B. Justo, donde se levantó el inmueble conocido como Torre Shopping consiguió la habilitación para funcionar. El Concejo Municipal aprobó por mayoría reglamentaria el pedido de excepción para que la firma hotelera tuviera luz verde para operar.

El tema se votó en el recinto previo a una reunión en las comisiones de Gobierno y Planeamiento y logró la mayoría del cuerpo legislativo aún con la negativa de algunos ediles. Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular, es quien venía trabajando el tema en detalle denunciando que la altura duplicaba el límite máximo permitido para la zona entre otras irregularidades.

Desde un inicio, hubo muchos inconvenientes y reclamos respecto a la aprobación que obtuvo Torre Shopping de parte de la Municipalidad para contar con 67,24 metros de altura, cuando en la zona el límite máximo para construir estaba fijado en 36 metros.

No obstante, el emprendimiento dispuesto a abrir sus puertas, contará con 18 pisos, 140 habitaciones, una suite presidencial en el piso 17, estacionamiento en subsuelo y planta baja con capacidad para albergar a 80 vehículos, un salón de eventos, espacio de coworking, gimnasio, sala de masajes, un sauna seco, una piscina climatizada con vista panorámica al Río Paraná. Además, contará con un restaurante premium abierto al público de la mano del chef local Luciano Nanni a cargo.

Una década de historia

Tal como indicó una nota de Ecos365 publicada meses atrás, lo curioso fue que no se trató de una excepción, para lo cual debería haber pasado por el Concejo Municipal, sino de una autorización del municipio que permitió prácticamente hacer un edificio arriba del otro, sin ninguna compensación a cambio.

En 2012 iniciaron las obras de lo que sería un complejo de 240 departamentos, 100 cocheras, 10 locales comerciales y múltiples amenidades, tal lo prometido a los inversores. Pero hacia 2016, con el plazo máximo de construcción superado, los compradores se encontraron evasivas a la hora escriturar, y se enteraron de que la torre había sido transferida a Admife SRL, empresa creada por el cuñado de Di Carlo y domiciliada en Boulevard Rondeau 101, es decir, el edificio Torre Shopping.

De esta forma se cambió el destino del inmueble, que pasó de un complejo de viviendas a un condohotel explotado por la cadena francesa Accor.

De acuerdo a los datos oficiales, el emprendimiento tuvo desde sus inicios (cuando se suponía que se iba a levantar un complejo de departamentos) 180 suscriptores. La mayoría decidió seguir con su participación accionaria cuando se definió que se levantaría el hotel y sólo nueve quedaron pendientes de una indemnización. Ocurre que los boletos de compraventa tienen más de una década, por lo que sus valores quedaron muy rezagados por más que se lograra algún tipo de actualización.