Las inversiones que genera el yacimiento de Vaca Muerta tiene su rebote en la provincia de Santa Fe. Si bien no de manera masiva, son varias las empresas locales que de la mano de la explotación petrolera logran ser la excepción a la regla frente a la muy difícil coyuntura que atraviesa el sector industrial. Con el objetivo de replicar estas experiencias, la Casa Gris constituyó recientemente la Mesa Pyme Santafesina de Gas y Petróleo.

El impacto es mayor para aquellas empresas con presencia en la zona desde hace tiempo. Tal es el caso de Fimaco SA, una firma oriunda de Esperanza con base operativa en Neuquén desde hace 20 años. Especializada en la fabricación de equipamientos industriales, gracias a la explotación petrolera asegura que tiene trabajo garantizado, por lo menos, para los próximos dos años. "En estos últimos meses hemos notado un incremento de trabajo exponencial", explicó Raúl Fosco, a cargo del área de relaciones institucionales de la compañía.

Fimaco SA arrancó con un convenio marco con YPF y luego fue expandiendo su radio de acción a los distintos proveedores de la industria. Conforme al crecimiento de la demanda vienen realizando una serie de inversiones de manera constante en la planta ubicada en el kilómetro 22 de la Ruta Provincial 70, fundamentalmente en lo que respecta a la incorporación de maquinaria que permita elevar el nivel de producción industrial.

También en la localidad de Esperanza se encuentra Sica Metalúrgica Argentina SA, que se dedica a la fabricación de recipientes para el transporte y almacenaje de diversos tipos de gases y equipamiento para el rubro petrolero. Su titular, Jorge Simonutti, también aseguró tener trabajo asegurado para 2019: "Después de un 2017 algo frenado, este año a partir de junio nos entraron muchísimos contratos de YPF", contó.

El impacto federal de Vaca Muerta fue reflejado recientemente por Carlos Ormachea, presidente y CEO Tecpetrol (Grupo Techint), que en el último seminario ProPyme presentó un mapa sobre cómo se replica la dinámica expansiva en distintos puntos del país. En Santa Fe, el Ministerio de Producción lanzó a fines de noviembre la Mesa Pyme Santafesina de Gas y Petróleo, con el objetivo de desarrollar proveedores locales y potenciar las inversiones en la región neuquina.

Uno de los indicadores que puede tomarse para reflejar el crecimiento de este sector en la provincia es el Índice Provincial de Actividad Industrial que elabora el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (Ipec). Con datos disponibles a agosto, el bloque de "Metales Comunes" (vinculado de manera directa e indirecta con la actividad en Vaca Muerta) es el segundo con mayor crecimiento interanual en lo que va del año, solo por detrás del rubro frigorífico.

Visionarios

VMC Refrigeración SA es otra de las empresas subidas al boom del oro negro. Desde Rafaela, hace 10 años que se encuentran certificados por la Sociedad Americana de Ingenieros Mecánicos (ASME, por sus siglas en inglés) para la fabricación de recipientes sometidos a presión con calidad internacional. Hoy cosechan los frutos de haberse interiorizado por una de las pocas actividades que escapa a la incertidumbre general de la economía: "En gas y petróleo se está dando el mayor nivel de consulta y contratación de los últimos años", indicó Mariana Modenesi, una de las titulares de la empresa.

En Venado Tuerto, en tanto, la metalúrgica Albert Irons también recoge los dividendos de apostar por el rubro de moda. En 2011 la firma dejó atrás 30 años de dedicación por el sector agropecuario y puso el ojo en el petróleo. Hoy es la única firma de Parque Industrial La Victoria que ejecuta un plan de crecimiento de sus instalaciones, el cual pasará de 4.000 a 7.000 metros cuadrados de superficie cubierta.

En paralelo con la expansión de su nave, la firma del sur provincial comenzará con la fabricación de remolques especiales para la industria petrolera. No se trata del único caso de una empresa santafesina que ajusta su portfolio para aprovechar el auge de Vaca Muerta: en el mismo tren quiere subirse la fabricante de acoplados Helvética, que en septiembre debió parar su fábrica en Cañada de Gómez por la escasez de ventas y ahora analiza una reconversión para encaminar la producción.

La casa propia

El efecto multiplicador también se extiende a otros sectores. Uno de ellos es el inmobiliario, consecuencia directa de la explosión demográfica que vive por ejemplo la localidad de Añelo, que duplicó sus habitantes en los últimos 5 años y planea sextuplicarla para 2030. Hacía allí también apuntan su mirada las empresas santafesinas. MD Construcciones, oriunda de Sastre, tiene en marcha un desarrollo urbanístico para construir 110 viviendas.