Temporada alta de catsitters: crecen en Rosario las propuestas para cuidar gatos a domicilio

Se trata de un negocio que se multiplicó después de la pandemia y en su mayoría son mujeres las que quedan a cargo de las mascotas. Qué opciones hay y cuánto sale 

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Se sabe que los gatos son territoriales y hasta para muchos un tanto antipáticos. Pero sin duda, el team que ama a los felinos y que tiene estos animalitos como mascotas sabe que en temporada de vacaciones debe ocuparse de qué hacer con ellos al momento de viajar. Llevarlos puede ser un incordio y llamar a un familiar para encargarle la tarea no siempre es la mejor opción. Allí es donde aparecen las catsitters o cuidadoras de gatos a domicilio. Una solución que implica abrir las puertas del hogar a personas responsables que con visitas diarias se ocupan del animal por el tiempo que sea necesario.  

Si bien el servicio se viene implementando desde hace ya algunos años, este es el primer verano sin restricción alguna después de la pandemia. Más personas viajaron en el inicio de la temporada, impactando de forma directa en la cantidad de reservas y consultas para dejar a las mascotas al cuidado de especialistas. Aunque con un tiempo de estadía menor, según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) entre la segunda quincena de diciembre y la primera de enero viajaron 2,3 por ciento más de turistas que en la temporada 2022.  

“Entre las fiestas, enero, febrero y parte de marzo es temporada alta porque mucha gente sale de vacaciones. Pero trabajo tenemos siempre y el público que nos llama es variado. Somos más de 20 en Kitty Sitter, que cuidamos gatitos, todas mujeres”, explica a Ecos365 Orly Simbler, pionera en el negocio en Rosario. Toda una visionaria, abrió su emprendimiento cuatro años atrás pero asegura que hoy después de la pandemia la demanda del servicio se multiplicó.  

En principio, este crecimiento exponencial se lo atribuye a la cantidad de personas que decidieron adoptar mascotas luego de la irrupción del Covid-19 y los cambios de hábitos que impulsó el aislamiento. Y a la par, crecieron las propuestas del estilo para cuidar los animales cuando sus dueños no están. En tanto, el éxito que ella y su equipo lograron alcanzar responde al compromiso, la forma de mostrar cómo trabajan y la transparencia con la que se manejan. 

Orly Simbler, es fotógrafa además de estar al frente de Kitty Sitter

“Los tutores de los gatitos no solo dejan en nuestras manos lo que más quieren, también nos abren las puertas de su casa. Por eso quienes hagan este trabajo deben además de tener conocimientos en felinos, ser honestas, responsables, atentas y capaces de transmitir tranquilidad al cliente”, explica Simbler y agrega que con sus años de experiencia tuvo mejor aceptación la incorporación de personal femenino y muchas hasta fueron sus clientas.  

Cómo funciona el servicio 

En general, el primer contacto se da a través de las redes sociales o mediante whatsapp. Se hace un primer intercambio en donde no solo se pautan los días que el cliente solicita el servicio, sino que se ponen en conocimiento todos los datos necesarios referidos a la mascota y su dueño. Desde teléfonos a los que acudir en caso de emergencia, contacto del veterinario, características propias del animal sobre su temperamento, si requiere de algún cuidado en especial o medicación, rango horario en el que se van a realizar las visitas, etc.  

Luego de un análisis preliminar con la información obtenida, se asigna quién será la cuidadora indicada y se pacta una visita al hogar. En este punto, además de un primer contacto, se arma un grupo de whatsapp para poder brindar a diario fotos, videos y la ubicación en tiempo real mientras se llevan a cabo las visitas. Además, se prueban las llaves con las que la persona va ingresar a la vivienda, la conectividad y la dinámica del espacio donde va a permanecer junto a la mascota.  

Vale destacar que además de darles de comer, asegurarse que tengan agua fresca, cambiarles regularmente las piedritas y controlar que todo esté en orden, las niñeras de los gatos se ocupan de jugar, acariciar y contener al animalito en el tiempo que están con ellos. Las visitas suelen ser diarias de una hora pero en el caso que el cliente lo demande se pueden incrementar a dos horas o reducir a media hora de acuerdo a las necesidades del gatito en cuestión.   

“Hay personas que te dicen manejate como en tu casa y otras son más reservadas. Lo más importante es ser respetuosas con las normas de cada lugar, adaptandonos para no alterar las rutinas de cada animal”, explica a Ecos365 Chiara Pidone al frente de Gatuna Matata, otro emprendimiento de niñeras para gatos que comparte junto a Brenda Diaz.  

"El contacto con ellos te cambia hasta el ánimo”, describe Chiara de Gatuna Matata

En su caso, la idea de montar el negocio surgió trabajando en una protectora. Según señala Chiara, muchas de las personas que se acercaban a adoptar una mascota, antes de asumir el compromiso ya estaban pesando con quién dejarlos si tenían que viajar. Así fue que con ese disparador y el amor por los animales se aventuraron a montar el negocio que les apasiona y que es parte de su actividad laboral principal. En la misma línea que la gente de Kitty Sitter asegura que la demanda se quintuplicó luego de la pandemia.  

“Somos cerca de 20 chicas las que conformamos el staff, cada una maneja sus tiempos, con más carga horaria u otras lo toman como un extra. Pero lo que les decimos siempre es que además de cumplir con el ABC del trabajo formal, lo disfruten. El contacto con ellos te cambia hasta el ánimo”, describe Pidone y agrega que no hay límites en cuanto al tiempo para contratar el servicio. Se ocupan del cuidado de gatitos y de cualquier otra mascota doméstica.  

En qué casos se contrata el servicio 

El perfil de clientes que acude a estos servicios es muy variado y va desde familias que se toman unos días de vacaciones hasta personas que viven solas y por cuestiones laborales pasan muchas horas fuera de su casa. También es muy habitual entre los estudiantes que regresan los fines de semana al pueblo natal y no pueden trasladarse con sus gatos.  

En cuento a los costos por el servicio, en promedio rondan los $2.000 la hora de visita. No obstante, en muchos casos se define una tarifa especial de acuerdo a la periodicidad de la contratación y la extensión en el tiempo. 

Kat Hotel cuenta con juegos sustentables para los gatos

¿Y si los llevamos a un hotel para gatos? 

Si los tutores deben viajar y no se hallan con la posibilidad de recibir personas en su casa, Rosario también cuenta con un alojamiento exclusivo para felinos domésticos con todas sus instalaciones perfectamente adaptadas. Se trata de Kat Hotel, un establecimiento con cuatro años de trayectoria, ubicado en Ovidio Lagos y Boulevar Segui.  

El lugar es llevado adelante por una pareja de proteccionistas con 20 años de dedicación hacia los animales. Cuando sus dos hijos se fueron de la casa familiar, la dupla decidió reacondicionarla con el fin de recibir a los felinos como huéspedes. Con máximas medidas de seguridad e higiene en plena temporada alta llegan a recibir hasta 30 gatitos que circulan libremente por las cuatro zonas con las que cuenta el particular hotel.  

“La casa es grande y todos los espacios están acondicionados para que convivan en armonía. Nos ocupamos de que estén cómodos, con las instalaciones limpias, comida 24 horas, monitoreados todo el tiempo, con elementos construidos por nosotros mismos para jueguen y se entretengan”, cuenta a este medio Sandra al frente de la iniciativa.  

En su caso, el contacto se hace por whatsapp. Además de pautar el tiempo de permanencia del gato se exigen ciertos requisitos a la hora de recibirlos. Por ejemplo, el animal debe estar castrado, con la libreta sanitaria al día, vacunado, desparasitado, sin cursar ninguna enfermedad y con las uñas previamente cortadas. La estadía mínima son tres días y en la tarifa está incluido el traslado y las piedritas sanitarias. Solo se debe entregar con el alimento balanceado.  

“Si bien mi marido tiene su trabajo, estamos abocados a esto de domingo a domingo las 24 horas. El gatito que viene una vez viene siempre. Para ellos esto es Disney, es su segundo hogar. Por eso los clientes nos tienen tanta confianza y nos recomiendan”, explica Sandra una apasionada por lo que hace y quien conoce a la perfección las características de cada uno de los miembros hospedados.  

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