Casi un 60% de las personas debió restringir al menos parcialmente sus gastos por la pandemia, aunque la mayoría no lo hizo en alimentos, artículos de limpieza y vestimenta, donde en general se mantuvo la compra de las mismas marcas y en igual frecuencia. En cambio se buscó ahorrar en servicios como teléfono fijo, celular, medicina prepaga, TV por cable e internet.

Así se desprende de la encuesta realizada por Mec Consultores a 669 personas de capas medias y medias altas de la región centro durante julio. Comparado con febrero (prepandemia), subió a un 47,5% la cantidad que modificó algunos hábitos para cuidar más los gastos, mientras que un 11,5% los cambió por completo restringiéndose mucho más. No obstante, un buen número (33,5%) los mantiene igual.

En cuanto al consumo de alimentos, artículos de limpieza y vestimenta subieron los que adquieren los mismos productos del cuatrimestre pasado con igual frecuencia (35,6%) y quienes mantienen marcas y productos pero compran menos veces (26,5%).

Se observa una importante caída de estrategias de consumo tales como la compra de productos en promoción (22% vs. 37%), comprar solo lo necesario y en la cantidad justa (29% vs. 42%) y consumir marcas más económicas (13% vs. 23%). “Esto se explica porque mucha gente de clase media se vio obligada a salir menos por lo que los ingresos empezaron a rendirle de otro modo y hubo un corrimiento de gastos”, explicó Ariel Secondo, director de Mec.

Durante el último cuatrimestre los comercios de cercanía fueron elegidos como el principal
lugar de compra de alimentos, artículos de limpieza y vestimenta (48%). Este tipo de negocios superó la compra en cadenas de supermercados y en mayoristas. 

En relación a servicios como teléfono fijo, celular, medicina prepaga, TV por cable, colegio
privado, internet; el 29% de encuestados mantiene los mismos servicios pero en una
empresa más económica. Un 13% mantiene la misma empresa aunque decidió moverse a
un plan más económico y el 19% dio de baja algún servicio y no volvió a contratarlo.

También hubo un ahorro en lo referido a pequeños arreglos en el hogar o algún tipo de emergencia (electricidad, albañilería, plomería): el 37% llamó a un técnico/service correspondiente, aunque un 40% optó por solucionarlo sin ayuda.

“El humor social medido a partir del estado de ánimo de los entrevistados denota
principalmente incertidumbre y preocupación por la situación actual. Problemáticas
vinculadas a la Economía, Inseguridad y Salud serían los temas que más preocupan a los
consultados. En febrero 2020 se observó un estado de ánimo similar, en donde se
mezclaban preocupaciones con un cierto grado de esperanza”, indica el trabajo en sus conclusiones.

“Se observa cómo también en las capas medias y medias altas el humor social denota una
fuerte polarización en torno de posiciones consolidadas en los extremos una importante
franja intermedia que se mantendría expectante y con posibilidad de adoptar nuevas
posiciones en el futuro. En nuestra opinión estas cosmovisiones se trasladan a todos los
órdenes de las decisiones de consumo de las personas”, cierra el informe.