Un conflicto sindical podría desatar un paro en los puertos aceiteros de la región

El sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo se convocó a las 4 de la tarde en su sede para debatir los próximos pasos. Están invitados referentes de la CGT de dicha ciudad

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Fracasó la nueva reunión que mantuvo esta mañana la cerealera Buyatti y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA). Ambas partes volvieron a reunirse en la sede del Ministerio de Trabajo de la Provincia para entablar una negociación en torno al futuro de la planta de Puerto San Martín, cerrada desde hace meses.

El conflicto se profundizó en las últimas semanas cuando Buyatti (que si bien no es acreedora estaba vinculada a Vicentin SAIC con la que mantenía un contrato a fasón,) decretó su cierre definitivo luego de que el Ministerio de Trabajo de Santa Fe diera por concluido a principios de marzo, el Proceso Preventivo de Crisis presentado por la misma hace tres años.

De esta forma, notificó el despido de todo su personal, pero los montos de las indemnizaciones no coinciden con lo que exige el gremio. Al no haber llegado a un acuerdo, anticipan que el sindicato se convocó a las 4 de la tarde en su sede gremial para debatir los próximos pasos a dar, entre los que se analizará una posible huelga en conjunto con la CGT San Lorenzo, cuyos referentes están invitados al encuentro de esta tarde.

Las definiciones se conocerán en las próximas horas y son en total unos setenta operarios lo que ven en juego sus puestos laborales.

Meses en tensión

La cerealera Buyatti tiene su planta radicada en la vecina localidad de Puerto San Martín y fue de las primeras en poner un pie en el complejo sojero agroexportador. Si bien la empresa fue creciendo en el mercado durante todos estos años, no disponía de acceso al río para instalar una terminal portuaria. Eso hizo que fuera perdiendo terreno con sus competidores al extremo que sus propietarios resolvieron discontinuar su producción y ponerla en alquiler.

En los últimos dos años, sus instalaciones fueron arrendadas por Vicentín. El convenio era utilizar este predio industrial con sus trabajadores de siempre, resignado, estos últimos, algunos beneficios salariales a cambio de sostener sus puestos de empleo. Sin embargo, dada la situación por la que atraviesa la agroexportadora santafeinsa desde hace tiempo, el contrato suscrito se cortó definitivamente.

Una vez desatado el conflicto a principios del año pasado, la empresa propuso como primera salida sostener solamente un 30% de la plantilla de sus empleados y ofrecer retiros voluntarios al resto. Esta propuesta fue negada y Buyatti, que es poseedora de otras plantas industriales en Chaco y Reconquista, decidó mudar su producción y concentrarla en otra unidad productiva.

Ante la falta de interés de otros jugadores en el mercado que quieran comprar la planta y hacerse cargo de su funcionamiento, el cierre apareció como la única salida aunque ahora resta dirimir un conflicto que tiene a la empresa enfrentada a 70 operarios afectados por esta decisión

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