El presidente Alberto Fernández participó este miércoles en Jerusalén de la cena ofrecida por su par de Israel, Reuven Rivlin, en honor a los jefes de Estado asistentes al 75º Aniversario de la Liberación de Auschwitz – Birkenau.

En la recepción, el mandatario argentino compartió con sus pares de Francia, Emanuel Macron; de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, además de los reyes de Holanda y de España, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y una treintena de jefes de Estado.

Durante el evento se proyectó un video alusivo a la conmemoración y el presidente de Israel dio un discurso de bienvenida, que fue seguido de una presentación musical.

En nombre de los Jefes de Estado presentes, habló el Rey Felipe de España.

Tras el discurso inaugural, tres cantantes y un pianista acompañaron a un violinista que interpretó la canción El último sobreviviente, que logró revivir repetidos escapes y persecuciones durante el Holocausto nazi.

El discurso en representación de los jefes de Estado y gobierno invitados lo hizo el rey Felipe de España, quien aseguró: "Vinimos a mostrar nuestro respeto por los sobrevivientes y nuestra repugnancia por lo que pasó, pero quizás, aún más importante, es que vinimos a mostrar nuestro compromiso para combatir la ignorancia y el odio que posibilitó el Holocausto".

"Recordar solo no alcanza. La barbarie puede crecer cuando menos se espera, incluso en países con altos niveles de educación. Por eso, no podemos mirar para otro lado. Esta es una responsabilidad individual y colectiva. No hay lugar para la indiferencia. Nunca más", concluyó el monarca.

Las palabras finales, antes de la foto grupal que selló la noche, estuvieron a cargo de Moshe Kantor, el presidente de la Fundación Foro Mundial del Holocausto, la organización que desde hace cinco convoca a líderes del mundo a conmemorar el aniversario de la liberación del campo de exterminio nazi más famoso, Auschwitz, para seguir construyendo memoria y concientizar sobre el antisemitismo que aún existe.

La cena funcionó como un preludio del foro de este jueves, dado que fue el primer encuentro cara a cara de los líderes internacionales con sus anfitriones y marcó el inicio de un cierre intermitente pero estricto del centro de Jerusalén.