El presidente Alberto Fernández encabezó el acto oficial por el 9 de Julio en Tucumán, acompañado por casi todo el gabinete nacional. Fue su primera aparición pública luego de la renuncia de Guzmán. Los ejes centrales de su discurso fueron la unión del pueblo argentino y la batalla contra los "instrumentos desestabilizadores" de la oposición. 

El presidente Fernández, quien arribó a San Miguel de Tucumán en horas del mediodía junto a gran parte de su gabinete, expresó su rechazo contra aquellos que “se aprovecharon de la pandemia y se quieren aprovechar ahora de la guerra”. Y en esa línea, advirtió: “Son los mismos de siempre que siembran el desánimo, temor, rumores… Que buscan vernos desunidos, que generan enfrentamientos”.

“Venimos soportando en los últimos meses, pero sobre todo de manera pública y feroz en la última semana, una embestida de los grupos concentrados poderosos que quieren quedarse con toda la renta. Que quieren provocar una devaluación y maximizar sus ganancias con la codicia de siempre”, apuntó el mandatario.

En un mensaje dirigido a los detractores de su gobierno y recordando la frase de Pocho Lepratti antes de ser asesinado, pidió: “Bajen las armas. Acá hay un pueblo que quiere comer, tener salud, tener educación y ser feliz”.

"Algunos refriegan sus manos en momentos en los que la adversidad se nos cruza. Separan a los argentinos y argentinas. Lo hacen con rumores que algunos lanzan a correr en medios de comunicación o falsas noticias que hacen recorrer por redes sociales como instrumentos desestabilizadores. Sepan que se van a chocar con nuestra firme decisión de seguir trabajando por la patria justa, libre y soberana que nuestro pueblo merece”, sostuvo sobre todo lo que se dijo de su gestión en la última semana. 

Para concluir, expresó que “está claro que si no apostamos por un horizonte común, dialogado y consensuado que a todos y a todas nos incluya, no resolveremos las dudas. Si releemos el acta de nuestra independencia, nos damos cuenta que fue la unidad lo que hizo posible recuperar los derechos y la soberanía sobre nuestro territorio. Nunca más gobierno de espaldas al pueblo que perpetúan el hambre y la pobreza, ese debe ser nuestro deber”.