La presencia de algunas zonas del río Paraná y lagunas de la región con un color fluorescente y un fuerte olor motivó el alerta de especialistas, que llaman a tener cuidado ante un posible contacto.

El Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) advirtió este lunes que determinados sectores del Río de la Plata y del Paraná “se tiñen de color fluorescente brillante y emanan un olor desagradable” y explicaron que “esto se debe a la bajante histórica y al desarrollo de organismos unicelulares que se conocen como cianobacterias”.

“Estos microorganismos pueden causar en las personas que ingresan al agua alteraciones en el estado de salud, desde irritaciones, conjuntivitis, hasta gastroenterocolitis que puede llegar a producir deshidratación”, detalla el reporte.

Y agrega que “este fenómeno se da porque las cianobacterias, que son organismos unicelulares capaces de realizar fotosíntesis oxigénica, captan dióxido de carbono y por transformación química liberan oxígeno, y otras sustancias como hidrógeno o sulfuro”.

Este proceso natural, añade, produce “una gran oxidación” que “se emite a la atmósfera, provocando un cambio en el ambiente”.

En lagunas también

 

Por el mismo motivo, el Ministerio de Salud de la Nación llamó a la población a extremar cuidados ante la exposición de las llamadas cianobacterias, “algas verdeazuladas que liberan toxinas en aguas que durante la temporada de verano se usan comúnmente para refrescarse”, señaló.

El comunicado oficial también remarca que este fenómeno “constituyen una potencial amenaza para la salud ambiental y humana” y que se registraron casos “en aguas recreativas de Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba y Buenos Aires”.

Dicha presencia se reportó en las últimas semanas en las costas del Río de La Plata, a la altura de Berisso y Ensenada; en el municipio de Tigre; en la laguna bonaerense Gómez, en Junín; en el lago San Roque de la provincia de Córdoba; en lagunas de Santa Fe como Juan de Garay, en Santo Tomé, y Setubal, en la capital; y en el Río Uruguay a la altura de la provincia de Entre Ríos, detalla el parte.

“De una tonalidad azul verdosa, las cianobacterias son microorganismos que se nutren de la materia orgánica alojada en el agua y realizan fotosíntesis. Las toxinas que liberan pueden provocar una amplia variedad de infecciones gastrointestinales, respiratorias, neurológicas, de la piel, de los oídos y de los ojos”, agrega el informe, en concordancia con lo que advirtió la UNR.

Y avisa que “los síntomas más comunes son diarrea, erupciones cutáneas, dolor de oído, tos e irritación ocular”.

Las sequías y bajantes hídricas, la contaminación por la actividad antrópica, las altas temperaturas estacionales, junto con los impactos derivados del cambio climático, son factores que coadyuvan a la excesiva floración de este tipo de algas.

Mantenerse fuera del agua:

-Si hay carteles que dicen que el área está cerrada. Esto puede deberse a que el agua es insegura para nadar.

-Si presenta un color diferente al habitual, parece más turbia o huele mal. Esto puede ser una advertencia de que hay más cantidad de microorganismos en el agua que lo normal.

-Si se observa en la orilla una masa verde brillante similar a una mancha de pintura o una masa espesa marrón. Esto podría significar que hay una floración de algas nocivas en el agua que pueden provocar enfermedades.

-Luego de una lluvia intensa, ya que se pueden drenar desperdicios en el área que enturbian más el agua.

-Si se ven tuberías que drenen el agua, especialmente después de tormentas intensas o de lluvias que se presentan tras largos periodos de sequía.

-Si se tiene diarrea. Los gérmenes pueden enfermar a otros nadadores si tragan agua contaminada.

-Si se tiene un corte o una herida abierta. En caso de ingresar, utilizar un vendaje a prueba de agua para cubrirlo completamente.