La presidenta del Concejo María Eugenia Schmuck, en conjunto con directivos y docentes de escuelas, elaboró un protocolo de actuación para implementar en casos de amenazas: “Este año, 50 escuelas rosarinas cerraron sus puertas por amenazas y balaceras. Ante este escenario inadmisible, el gobierno provincial una vez más, llega tarde o directamente no llega. Frente a la falta de compromiso y planificación, decidimos ir a las instituciones, reunirnos con sus trabajadores y elaborar junto a ellos un protocolo de acción claro, útil y preciso“, indicó Schmuck, y reafirmó “de ninguna forma esto es naturalizar la violencia. Es brindar herramientas a los ciudadanos ante el desamparo y el abandono al que nos someten quienes tienen la obligación de cuidarnos”.
De qué se trata el protocolo
“El protocolo tiene 3 ejes: el primero exige al Ministerio de Educación que realice las denuncias. Necesitamos a un Ministerio involucrado y comprometido con la problemática, no una oficina burocrática que mande a los docentes a denunciar”*, amplió la edila radical.
El segundo eje aborda, paso a paso, el procedimiento una vez que se reciben amenazas, incluyendo cómo afrontar la repercusión mediática y su manejo, teniendo en cuenta la presencia de menores en el establecimiento. Finalmente, contempla que todos los patrulleros asignados a puntos fijos de vigilancia tengan la orden de moverse y acudir rápidamente al punto del ataque.

La precandidata a concejal aclaró que lo manuales de procedimiento deberían ser formulados por las autoridades provinciales: “este protocolo que estamos desarrollando desde el Concejo y junto a los vecinos, debería ser realizado por las autoridades provinciales de Seguridad y Educación. Ante la ausencia de respuestas de los responsables, una vez más hacemos mucho más que nuestra parte y encaramos una iniciativa para dar respuesta a la desesperación que agobia a los rosarinos”.
“Una vez más lo decimos y lo gritamos: las chicas y los chicos no pueden ser una herramienta para enviar mensajes mafiosos y las escuelas deben estar abiertas sin que sean un riesgo para quienes están dentro. No podemos aceptar ni naturalizar los límites que va corriendo la violencia en nuestras calles. Quien estando en el poder, omite acciones y no vela por la seguridad de sus ciudadanos, es cómplice. No queremos perder a nadie más en manos de las bandas delictivas”, finalizó Schmuck.
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