"¡Vamos todo el equipo de salud carajo!", grita una mujer desde el balcón del centro rosarino. Otro más allá reproduce el himno nacional. Muchos otros se suman con aplausos y alguna cacerola.

La escena del "aplausazo" que se dio por primera vez el jueves a las 21 se repitió este viernes, ahora bajo el particular estado de aislamiento preventivo y obligatorio fijado por decreto presidencial ante el brote de coronavirus.

Como en la jornada anterior, la convocatoria fue para agradecer a médicos, enfermeros y todos los que ponen el cuerpo para hacer frente a la crisis. 

Pero de alguna manera, la gente con miedo, encerrada en sus casas, busca darle ánimo a lo que consideran el equipo de rescate, o la primera línea de batalla contra la pandemia.

Incluso el ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Sain, se sumó con un mensaje: "Estoy en Rosario y escucho aplausos para médicos y enfermeros. Podríamos también agregar silbidos a las personas que han incumplido el aislamiento social, preventivo y obligatorio, muchas de las cuales son las primeras en reclamar un estado policial (pero para la periferia)".