Rosario y Villa Gobernador Gálvez se vieron afectadas desde el miércoles por una baja presión de agua potable y algunas zonas directamente se quedaron sin servicio. Se debió a la rotura de una cañería de desagüe y los plazos de reparación se extendieron por la dificultad de las tareas a realizar, unos cinco metros bajo tierra, pero Aguas Santafesinas (Assa) informó este jueves al atardecer que ya se pudo arreglar.
"Concluyó la reparación del desagüe de procesos averiado en planta potabilizadora Rosario", señalaron desde la prestataria.
En ese sentido, agregaron que "a lo largo de la noche (del jueves) y la madrugada (del viernes) se irán retomando los niveles habituales de servicio en las zonas afectadas" de ambas ciudades.
Equipos especializados trabajaron desde el miércoles para superar el inconveniente. Advirtieron que son labores delicadas por la profundidad en la cual se encuentra la rotura que podría traer mayores inconvenientes. Este jueves seguían sin poder detectar el lugar exacto del daño.
Ante dichas dificultades, Rosario3 pudo saber que, luego de no poder cumplir con una primera estimación de normalizar el suministro al mediodía, en Aguas Santafesinas (Assa) contemplaban la posibilidad de extender al menos todo el viernes la intervención de la empresa contratista en el foco del problema. No obstante, antes de finalizar el jueves, oficialmente se informó la finalización.
#Rosario Se continúa trabajando para restablecer la producción normal de la planta potabilizadora.
— Noticias de Aguas Santafesinas (@AguasSantaFe) May 18, 2023
Las tareas prosiguen esta mañana luego de haberse prolongando durante toda la noche.
Persiste la baja de presión en #Rosario y #VGG.
Al mediodía emitiremos nuevo informe. pic.twitter.com/ceXSAKeCtr
El hundimiento en un desagüe obligó a sacar momentáneamente de funcionamiento dos baterías para evitar desbordes en la zona afectada. Esa merma en el sistema repercutió en una menor captación de agua y un bombeo de red también reducido.
La cañería dañada, explicaron desde Assa, se encuentra a más de 5 metros de profundidad, en un terreno inestable y cerca de otros conductos que sostienen la provisión de agua potable a la ciudad.
Por eso, aclararon desde la prestataria, los trabajos debieron efectuarse "con particular cuidado para evitar desplazamientos de tierra que afectarían aún más –e incluso en forma total– el servicio de agua potable y teniendo en cuenta medidas de seguridad que permitan el despliegue de los operarios en el pozo de intervención".
Los especialistas trabajaron incluso durante la noche del miércoles y se aprestaban para encarar más tareas nocturnas ante la extensión del inconveniente, cuando Assa reportó el fin de las tareas.
Si bien la empresa reconoció en todo momento problemas de "baja presión" en el suministro, había diferentes zonas de Rosario donde los usuarios reportaban una falta total del servicio domiciliario.
