La continuidad del ministro de Salud de Brasil, Luis Mandetta, quedó jaqueada este lunes luego de que el presidente Jair Bolsonaro impulsara internamente su eventual reemplazo, mientras el país suma más de 12 mil casos de coronavirus y 553 muertos.

El conflicto generó una disputa entre dos sectores en pugna en el gobierno: el ala militar contra la llamada “oficina del odio” de la extrema derecha que integran los hijos del mandatario.

“No sé hasta cuándo seré ministro”, dijo Mandetta durante una teleconferencia con autoridades del Ministerio Público, mientras en el Palacio del Planalto, la casa de gobierno, Bolsonaro almorzaba con el diputado, médico y ex ministro de Ciudadanía Osmar Terra, quien adhiere como el presidente al cese de las cuarentenas en estados y ciudades.

Bolsonaro había amenazado el domingo con echar a los “ministros que se creen estrellas”.

“No tengo miedo de usar la lapicera”, advirtió, en una situación política de aislamiento, con Mandetta siendo el hombre más popular del gobierno en las cuentas respaldado por los dos jefes del Congreso, el diputado Rodrigo Maia y el senador Davi Alcolumbe.

La presión política en Brasilia subió cuando fuentes del gobierno citadas por el diario O Globo, actualmente opositor a Bolsonaro, dijeron que Terra, quien descree de la línea de la Organización Mundial de la Salud (OMS), será el reemplazante de Mandetta.

Cacerolazos para defender al ministro, un médico del conservador espacio Demócratas que defiende el aislamiento social para enfrentar la pandemia al contrario de Bolsonaro, se registraron en barrios de San Pablo, Río de Janeiro y Brasilia, reportó el diario Folha de Sao Paulo.

Con el aumento de la crisis entre Bolsonaro y Mandetta en medio de la pandemia y alertas sobre hospitales y cementerios colapsados en pocas semanas, el ministro de Salud le contó a sus interlocutores que sólo dejará el gobierno si lo echan.

Varias señales sobre el poder de Bolsonaro se dieron en las últimas horas: el domingo mucha gente salió a rezar y a ayunar convocada por pastores evangélicos bolsonaristas rompiendo las cuarentenas.

El Ejército lanzó un documento alineado con la OMS y el ministro Mandetta mediante un trabajo de su Centro de Estudios Estratégicos: pocas horas después, el informe había desaparecido de la página de la fuerza, lo cual se interpretó como una victoria del ala radical e ideológica del gobierno.

Sesenta y siete muertos en un día

 

Sesenta y siete personas murieron en las últimas 24 horas en Brasil por coronavirus, con lo cual la cifra de fallecidos desde el inicio de la pandemia aumentó a 553, con 12.056 casos confirmados.

Las nuevas cifras indican que la tasa de letalidad de Brasil es de 4,6%.