Un estudio elaborado por el Colegio de Profesionales de la Enfermería de Santa Fe arrojó que el riesgo de padecer el síndrome de burn out es de “medio a alto” en la profesión.

De la encuesta participaron 948 enfermeras y enfermeros de la provincia. En el informe se destaca que quienes padecen el síndrome de “cabeza quemada” quedan “fuera de combate” y “necesitan una licencia” para recuperarse. Desde la institución reclaman que la enfermería sea considerada como una tarea de “alto riesgo”.

En diálogo con el móvil de De 12 a 14 (el Tres), la Licenciada en psicología Stella García calificó de “muy alarmante” al resultado del estudio.

Personal de enfermería atraviesa un desgaste mental por la pandemia

“Medimos el riesgo de padecer el síndrome de «burn out» o de «cabeza quemada» y es de medio a alto”, dijo la especialista.

De este modo, explicó, se confirmó la hipótesis de partida del relevamiento de que “cuando una persona que trabaja en el cuidado de otras, como los enfermeros, sufre un estrés mucho más profundo”.

“Decimos que queda «fuera de combate». Está desfasado no come ni duerme bien. Hay que pedir una licencia”, continuó.

Por su parte, el presidente del Colegio de Profesionales en Enfermería de Santa Fe, Carlos Azgote, reclamó en diólogo con el móvil de el Tres la “necesidad de reglamentar el artículo 25 que define a la enfermaría como una tarea de alto riesgo. El Colegio tiene dos sentencias judiciales favorables y también está este trabajo como fundamento científico”.